"Todo el mundo quiere que la economía estadounidense se recupere, pero de nada sirve arrojar dólares desde un helicóptero porque eso no hará brotar el crecimiento", afirmó Mantega en declaraciones citadas hoy por la estatal Agencia Brasil.
Mantega agregó que en Estados Unidos ya hay crédito suficiente pero ni los consumidores ni las empresas lo están tomando.
"Ya hay hoy en Estados Unidos una tasa de intereses baja. Hay oferta de crédito suficiente en la economía estadounidense. Y ese crédito no se está dirigiendo a la producción".
"El consumidor y el inversor estadounidense no están endeudándose para invertir", aseguró el ministro brasileño al referirse al plan anunciado la víspera por la Reserva Federal de EE.UU. para inyectar liquidez.
Según Mantega, el actual exceso de crédito en Estados Unidos lo que está provocando es una devaluación de la moneda estadounidense, y esa depreciación está aumentando la competitividad de Estados Unidos en el comercio internacional.
"Eso es tan verdadero como que hoy tenemos un déficit comercial con los Estados Unidos que nos está afectando", aseguró el funcionario en declaraciones que concedió poco después de participar en una reunión en la que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, analizó las medidas de EE.UU. con varios de sus ministros.
Mantega volvió a acusar a Estados Unidos de estar provocando una guerra de divisas con la depreciación del dólar y dijo que Brasil aprovechará la Cumbre de los países del G-20 de la próxima semana en Corea del Sur para insistir en ese asunto.
Según el ministro brasileño, además de aumentar la oferta de crédito y reducir las tasas de intereses, Estados Unidos también tiene que adoptar medidas fiscales para estimular el consumo.
"Es necesario combinar una política monetaria expansiva con una política fiscal", afirmó.
Brasil, uno de los primeros países en superar la crisis económica global, enfrentó la coyuntura económica negativa entonces tanto con un aumento de la oferta del crédito para las empresas y los consumidores como con la concesión de incentivos fiscales para estimular el consumo.
Las reducciones de tributos sobre sectores como automóviles y electrodomésticos, que ya fueron levantadas, permitieron un aumento de las ventas y una rápida recuperación de la economía.
El programa de estímulo estadounidense fue bien recibido por el mercado brasileño, y la Bolsa de Valores de Sao Paulo operaba hoy con una expresiva subida y se acercaba a su máxima puntuación histórica.
Las medidas, sin embargo, provocaron una fuerte apreciación del real frente al dólar debido a que se espera que la inyección de liquidez en Estados Unidos aumente el ingreso de dólares a Brasil.