El primer ministro tailandés receta liberalismo en la cumbre de la ASEAN para combatir la crisis

EFE 28/02/2009 07:00

La ciudad tailandesa de Cha-am, a unos 150 kilómetros al sur de Bangkok, acoge este fin de semana la reunión anual de los jefes de Estado y de Gobierno de los diez países miembros (Birmania, Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur, Tailandia Laos y Vietnam).

El gobernante tailandés afirmó que "el mundo está mirando a la ASEAN, que puede y contribuirá a superar la crisis, que ya ha afectado seriamente a las exportaciones y a la industria".

En su opinión, el mundo mira en esta coyuntura internacional al Sudeste Asiático, cuyo bagaje más importante estriba en su experiencia con la crisis financiera de Asia en 1997.

Alertó, en este sentido, del peligro del proteccionismo, y aseguró que "al final no ayuda a nadie y perjudica a todos".

Vejjajiva afirmó que la ASEAN debe convertirse en la seña de identidad de una nueva comunidad "no sólo para la gente del Sudeste Asiático, sino para todo el mundo", al tiempo que destacó los acuerdos de libre comercio con otras naciones.

El viernes pasado, la ASEAN selló un acuerdo con Australia y Nueva Zelanda para establecer una zona de libre comercio que entrará en vigor el 1 de julio próximo y que contempla la eliminación o reducción de los aranceles para el 96 por ciento de los productos en un proceso escalonado que se completará en el año 2020.

El bloque regional, que cuenta con 570 millones de habitantes y 1,1 billones de dólares (869.978 millones de euros) de Producto Interior Bruto, negocia un acuerdo similar con India que, en principio, afecta al 95 por ciento de los productos.

En ese sentido, los líderes de la ASEAN darán prioridad en la cumbre a la ampliación a 127.000 millones de dólares del fondo común, junto con China, Japón y Corea del Sur, para garantizar el valor de sus divisas.

Además de coordinación internacional y garantías para el flujo de capitales, Vejjajiva citó la importancia de los derechos humanos y las libertades fundamentales.

"Necesitamos que la ASEAN tenga más en cuenta a los habitantes. La protección y promoción de los derechos humanos y de las libertades fundamentales son un punto clave de nuestra Comunidad", añadió.

Por primera vez desde la fundación del bloque regional, en 1967, la ASEAN ha comenzado a tratar en el marco de esta cumbre la formación de un cuerpo interno que vele por los derechos humanos.

Las mayores trabas en ese camino provienen de Birmania (Myanmar), una nación gobernada por una Junta Militar desde 1962.

Por su parte, el Foro Popular de ASEAN (APF), una plataforma que agrupa a distintos grupos civiles, organizó hoy una manifestación para denunciar que la ASEAN se construye de espaldas a la sociedad, y solicitar un desarrollo sostenible con el medio ambiente, la seguridad alimentaria y las comunidades rurales, entre otras cosas.

"Exigimos más transparencia y participación de la sociedad al comité encargado de crear la comisión de derechos humanos prevista en la Carta fundadora de la ASEAN", señaló el portavoz del Foro Popular, el birmano Soedong Aung, a los periodistas.

"La comisión no tendrá sentido si los países de la región aplican el principio de no interferencia. En Birmania, se viola de forma sistemática los derechos humanos de la oposición democrática y de las minorías étnicas", dijo.

Aung denunció que las autoridades birmanas han destruido cerca de 3.000 aldeas de la zona oriental del país desde 1996 y tienen más de 2.000 prisioneros políticos encarcelado, y pidió a la Junta Militar que establezca un diálogo abierto con la líder opositora y Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, y con el resto de la disidencia.

La ASEAN tiene acordada la creación de una zona de libre comercio en 2015.