En concreto, ha recortado desde 'Ba3' a 'B2' la calificación de Oesterreichischer Volksbanken y la ha situado en revisión para una posible rebaja, después de que el análisis del BCE desvelara un déficit de capital de 860 millones de euros. Además, añade que también ha influido en su decisión el proceso de reestructuración del banco anunciado recientemente.
Por otro lado, Moodys ha decidido colocar en proceso de revisión para una posible rebaja los ratings 'B3' de Permanent Tsb, 'B1' de Banco Comercial Portugués, 'B1' de Banco Monte dei Paschi di Siena y 'Caa1' de Banca Carige.
La agencia considera que estos bancos se enfrentan a desafíos para captar el capital necesario por medios propios en el plazo de entre seis y nueve meses marcado por el BCE, así como la incertidumbre sobre su futuro, aunque en diferentes grados.
En este sentido, advierte de que no ser capaces de obtener ese capital podría propiciar la intervención de los supervisores y forzar un 'autorescate' que afecte a los inversores en productos subordinados o incluso otras medidas de reestructuración que perjudiquen a todos sus acreedores.
Para tomar su decisión, Moody's evaluará la probabilidad de que sus planes de recapitalización sean aprobados por el BCE, así como el hecho de que sean capaces de ejecutarlos con éxito para resolver sus problemas en el periodo de tiempo exigido.