Los movimientos de estos fondos aparecen reflejados en las comunicaciones enviadas al supervisor del mercado estadounidense, la SEC, que acaba de cerrar el plazo legal para informar de las participaciones a 30 de marzo.
Según esas comunicaciones, el fondo Grantham Mayo Van Otterloo (GMO) ha comprado entre enero y marzo de este año 837.632 acciones más de Atlantica Yield, hasta alcanzar el 3% del capital.
Roystone, que ha estado presente en el accionariado en el pasado y luego redujo su participación, ha vuelto a invertir en Atlantica Yield y ha comunicado a la SEC que tiene títulos por cerca del 3%.
Por su parte, Boussard&Gavaudan, hasta ahora ausente del capital de la compañía ha comprado 611.462 acciones, un 0,6% del capital, lo mismo que Morgan Stanley, que ha anunciado posición con 328.371 acciones.
Accionistas estables de Atlantica Yield, como Jenninson, con un 9,14% del capital; Waddell&Redd, con el 5,51%, MFS, con el 3,14% y The Children Investment Fund, con el 4,41% del capital, mantienen sus posiciones en la compañía, lo mismo Abengoa, con el 41,48% del capital.
Atlantica Yield cerró el primer trimestre del ejercicio con unos ingresos de 206,4 millones de dólares, un 74% más que el año anterior. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustado alcanzó los 154,9 millones de dólares (140 millones de euros), con un incremento del 47%, mientras que el disponible neto de caja para distribuir a los accionistas fue de 18,7 millones de dólares (16,8 millones de euros) en el trimestre.