¿Qué ha sido de los paraísos fiscales?

ANDRÉS VILLENA OLIVER 08/04/2010 00:00

Esta historia refleja que, en el origen de la epidemia financiera mundial, los paraísos fiscales jugaron un papel básico: muchas empresas multinacionales, con el objeto de evadir todo tipo de controles fiscales, crearon sociedades en determinados territorios donde los grandes capitales financieros apenas tributan. Y desde ellos tuvieron lugar muchas de las operaciones especulativas. En estos centros, denominados 'off-shore' (extraterritoriales), la información brilla por su ausencia; muchas de las empresas supuestamente allí radicadas ni siquiera tenían un solo empleado... Ni un local. En algunos casos, estaban representadas por un simple buzón de correo. Todo un misterio.

¿Ignorancia o connivencia?

¿No sabían nada los principales dirigentes políticos de la existencia de estas sociedades? Juan Hernández Vigueras, doctor en Derecho y miembro de la Red por la Justicia Fiscal-Tax Justice Network, reconoce que la OCDE tenía ciertos planes respecto al control de estos territorios que finalmente se vieron frustrados: "Hubo un proyecto inicial de la OCDE, bien elaborado, que consistía en una lista de países". Además, se explicitaba una determinada definición de lo que se entendía como paraísos fiscales: territorios cuyas características principales son la opacidad y la falta de información, fiscalidad nula, así como ausencia de actividad económica relevante en la zona.

La idea era que en 2005 estos paraísos fiscales estuviesen definitivamente clausurados. La propia Tax Justice Network pudo saber en primer plano que eso no iba a suceder. En 2006, el director del Centro de Política y Administración Fiscal de la OCDE, Jefrey Owens, a preguntas del propio Hernández Vigueras, reconoció que dichos propósitos "jamás" serían cumplidos. Nadie iba a molestar a los paraísos fiscales: la veda para la especulación sin límites iba a seguir abierta.

El pánico suscitado por la caída de Lehman Brothers -que muchos interpretaron como una suerte de 11-S financiero- llevó a los principales dirigentes internacionales a hacer declaraciones duras para que los inversores y los consumidores recuperaran la confianza en la economía. Nicolas Sarkozy llamó a "refundar el capitalismo" y la "guerra" contra los paraísos fiscales quedó decretada. La fecha clave para llegar a un acuerdo sobre esto último iba a ser el dos de abril de 2009, en un encuentro en Londres del G-20. ¿Qué sucedió entonces?

La 'cortina de humo' del G-20

Ha pasado ahora justo un año desde aquel encuentro y la mayoría de los estudiosos de la materia no se hacen muchas ilusiones. Para Hernández Vigueras, que ha dedicado su último libro 'Al rescate de los paraísos fiscales (Icaria) a explicar por qué esta cumbre no sirvió para nada, el G-20 de Londres fue una mera "cortina de humo": "En la cumbre, simplemente se les dio la vuelta a los paraísos fiscales (...) Ahora dejan de ser paraísos fiscales los países que firmen doce convenios de intercambio de información con otros países. No se ha tocado el término del secreto bancario".

El acuerdo del G-20, lejos de representar un avance, supondría una enorme regresión con respecto a los objetivos originales que la OCDE tenía propuestos de cara a la eliminación de estos centros 'off-shore': "Lo que ha quedado es una especie de foro donde hay reuniones a las que supuestamente asisten hasta representantes de los propios centros 'off shore'. Y el resultado de todo esto es una hojita, una simple hoja, que se va renovando periódicamente y en la que figuran los países que quedan por firmar los doce convenios de intercambio de información".

Una hoja denominada 'Informe de Progreso' en la que podemos comprobar que ya no figuran como paraísos fiscales ni las Islas Caimán, ni la isla de Jersey, ni Barbados. Lo que los especialistas más críticos interpretan como una especie de lavado de imagen, de 'blanqueo' de estos centros 'off shore' de cara al público.

Tímidos avances y el (nulo) papel español en la 'lucha'

No obstante, no todos coinciden en el análisis de lo emprendido tras dicha cumbre. Francisco de la Torre, portavoz de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado, reconoce el papel de "liderazgo" y "más beligerante" de los EEUU presididos por Barack Obama: "Los paraísos son menos paraísos desde aquella cumbre del G-20. Escándalos como los de Maddoff han afectado indirectamente a los paraísos fiscales, ha habido gente que ha comenzado a repatriar el dinero porque ya no lo considera seguro en estas plazas". No obstante, De la Torre llama a "incrementar la presión política" y a tomar, sobre todo, medidas "multilaterales", en una lucha que debería ser una prioridad para la política nacional e internacional: "Sin los paraísos fiscales, los escándalos de corrupción serían menos frecuentes y más pequeños, nada más que hay que ver que en el sumario de la trama Gürtel aparecen continuamente los centros off-shore".

Más crítica se muestra esta organización con el papel llevado a cabo por el Gobierno socialista. Salvo declaraciones aisladas del presidente de la Fundación Ideas, el ex Ministro de Trabajo Jesús Caldera -que propuso aplicarles una tributación menor para 'regularizarlos' y acabar con ellos hacia 2015-, las propuestas del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero han brillado por su ausencia. De la Torre lo resume de manera clara: "El Gobierno no ha tomado ninguna medida al respecto". Al contrario: por motivos de "necesidad", el Gobierno permitió el año pasado la compra de deuda pública sin ninguna retención desde centros 'off shore', en una preocupante muestra de que el fin en ocasiones justifica los medios

¿Cómo luchar contra esta enorme problemática? Los inspectores fiscales proponen tres medidas imprescindibles: la primera, "prohibir que las entidades financieras españolas tengan sucursales en paraísos fiscales o, si las tienen que informen de ello"; la segunda, "negar la personalidad jurídica a entidades radicadas en paraísos fiscales"; y, finalmente, la tercera, que tendría que ser llevada a cabo de manera multilateral, "establecer una tasa aplicada a las transacciones financieras dirigidas a estos centros 'off shore'".

Todo el camino por recorrer

¿Qué tendrá que suceder para que los Ejecutivos se dejen de tímidas declaraciones y comiencen a implementar estas medidas? ¿Son los paraísos fiscales una metáfora de la geografía financiera en la que vivimos? Territorios fuera de toda regulación, regidos por el secretismo y la opacidad. Su persistencia en el tiempo nos indica que nos queda mucho por reformar para llegar a un sistema económico mundial verdaderamente sostenible. La alternativa será soportar crisis financieras cada vez más frecuentes y profundas.