La 'vieja' Pescanova defenderá la "plena legalidad" de los contratos tras la demanda de Nueva Pescanova

EUROPA PRESS 18/05/2016 18:59

En concreto, las reclamaciones afectan a dos contratos firmados el pasado 27 de octubre celebrados entre Pescanova y Nueva Pescanova inmediatamente antes de la junta general de socios de esta última, en la que la 'vieja' Pescanova cedió el timón a la banca acreedora.

La 'vieja' Pescanova, que tiene el 20% del capital social de la firma, reitera que los contratos son la "legítima y necesaria garantía" para ellos y sus acreedores de que Nueva Pescanova "cumplirá los compromisos que asumió" en la junta general extraordinaria del pasado 29 de septiembre de 2015, a cambio de haber recibido como contrapartida la totalidad de los negocios de la pesquera.

La anterior gestión de la pesquera ha recordado que de los contratos uno corresponde a la regulación de los mecanismos de pagos previstos en los convenios de acreedores de Pescanova y de sus filiales concursadas, y el otro a medidas de apoyo de Nueva Pescanova a favor de la compañía.

La 'vieja' Pescanova ha recordado que el 28 de abril alcanzó un acuerdo con la nueva gestión por el cual Nueva Pescanova aceptó pagar, "aunque con casi 5 meses de retraso", deudas pendientes por valor de 455.000 euros, sin que la anterior dirección hubiera aplicado ninguno de los instrumentos previstos en los contratos para el caso de incumplimiento.

Además, incide en que ambas entidades se encontraban en un proceso abierto, por el que trataban de conciliar otras partidas económicas pendientes, proceso que se ha "interrumpido unilateralmente" tras el comunicado de la pasada semana.

DEMANDA DE LA NUEVA GESTIÓN

Nueva Pescanova anunció que había interpuesto una demanda al considerar que los contratos "unilateralmente decididos" por el consejo de Pescanova tienen un contenido "claramente abusivo", imponiendo nuevas obligaciones y penalizaciones de hasta 2 millones de euros a Nueva Pescanova en caso de no cumplir con estas obligaciones auto-otorgadas y unilateralmente impuestas.

En la firma de estos contratos, según la nueva gestión de la multinacional gallega, Pescanova ha incurrido en un conflicto de interés que supone "una grave infracción de su deber de lealtad" como administrador único que era de Nueva Pescanova.

La multinacional gallega ha explicado que acude a los tribunales después de los "infructuosos y reiterados esfuerzos" de conciliar posturas para solucionar estos y otros conflictos entre ambas partes.

Sin embargo, ante la imposibilidad de alcanzar algún acuerdo y tras la persistencia en las amenazas verbales por parte de miembros del actual consejo de administración de Pescanova de interposición de demandas y acciones de responsabilidad social, ha decidido demandar a la 'vieja' Pescanova "como única forma de defender los intereses de la compañía".