Se trata del cuarto registro negativo consecutivo interanual de la historia del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), indicador que comenzó a elaborarse en 1997.
Así lo refleja el dato adelantado del IPCA difundido por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que, de coincidir con la inflación general (IPC), también supondría la cuarta caída de precios, pero en este caso desde hace 47 años, desde 1962, primer año del que se tienen datos homologables.
Hasta que el 10 de julio se conozcan los datos definitivos, es de prever que la caída de la tasa de la inflación se deba, principalmente, al intenso abaratamiento del petróleo ya que, en junio de 2008, el precio del barril de Brent se situaba en 133,74 dólares, casi el doble de los 69,15 dólares de este mes, de ahí el fuerte efecto que tiene sobre la tasa interanual.
Tras conocer estos datos, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, descartó, en una entrevista en Onda Cero, un escenario de deflación, insistió en que los precios volverán a subir a tasas moderadas en otoño y achacó su caída al petróleo.
A pesar de la caída registrada en tasa interanual por los precios en junio, la última caída de precios en tasa mensual se produjo el pasado enero, tanto en el caso del IPCA como del IPC y desde entonces los precios se han mantenido o se han encarecido, lo que aleja la posibilidad de que en España se produzca deflación, según los cálculos tanto de los expertos macroeconómicos como del Ejecutivo.
En la misma línea que Ocaña, se situaron los cálculos de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) que estima que los precios empezarán a subir a partir de noviembre, cuando la tasa de inflación ascenderá al 0,4%.
No obstante, Funcas achaca la caída de los precios no sólo a la evolución del petróleo, sino también a la contracción de la demanda que, en su opinión, está moderando la tasa de inflación de modo "considerable".
Funcas también descarta que haya un escenario de deflación, puesto que los descensos se limitan a algunos alimentos y bienes industriales concretos.
Así, para el cierre del año, augura una tasa de inflación del 1,1% y del 1,9% para 2010.
En cuanto a la inflación subyacente, que excluye la evolución de los precios de los alimentos frescos y los productos energéticos, Funcas espera una tendencia positiva con unas tasas del 0,7% a finales del año y del 1,9% en 2010.
Para el PP, el descenso del IPCA en junio marca la continuación de la "senda deflacionista" por lo que este partido advierte del "riesgo" de que la inflación crezca sólo por la subida de impuestos.
Además, en una nota de prensa, el secretario de Economía del PP, Álvaro Nadal, asegura que la menor tasa de inflación se debe, sobre todo, al desplome del consumo y de las ventas minoristas, por lo que exige un cambio "radical" en la política del Gobierno.
CiU reclamó también al Gobierno que acometa reformas estructurales, dado que de lo contrario habrá una tasa de inflación "engañosa" tras el verano, "nivelada por el encarecimiento del petróleo, pero sin la reactivación económica necesaria para salir de la crisis".