El número de préstamos a hogares para vivienda y su cuantía aumentaron un 32% en el último trimestre de 2013

EUROPA PRESS 11/04/2014 14:24

El número de préstamos concedidos a hogares para adquisición de vivienda aumentó un 32% en el cuarto trimestre de 2013, en comparación con los tres meses anteriores, hasta totalizar 44.407 operaciones, según el último boletín publicado por la Asociación Hipotecaria Española (AHE).

El importe formalizado ascendió a 4.719 millones de euros, un 32,6% más respecto al trimestre precedente. El importe medio contratado se elevó hasta los 106.258 millones, frente a los 105.752 millones registrados entre julio y septiembre.

Sin embargo, los nuevos prestamos formalizados se redujeron un 32% en numero y un 40% en volumen respecto al cuarto trimestre de 2012. La AHE recuerda que ese trimestre el fin de las desgravaciones fiscales a partir de enero de 2013 provocó un repunte de la nueva actividad crediticia en el trimestre anterior.

"Las mejores expectativas sobre la evolución de la economía y la mayor solidez y estabilidad del sistema financiero tras el cumplimiento del proceso de recapitalización y reestructuración hacen prever cierta mejoría en los niveles de nuevo crédito hipotecario a los hogares a partir del primer trimestre de este año", explica la asociación.

REPUNTE DE MOROSIDAD.

Por otro lado, la AHE constata que en el cuarto trimestre de 2013 se observó un repunte generalizado de las tasas de dudosidad para todas las finalidades de crédito, reflejando un incremento de los saldos dudosos, pero también la reducción que ha experimentado el crédito como consecuencia del proceso de desapalancamiento que atraviesa el sector privado residente.

A final de ejercicio los saldos dudosos del conjunto del crédito al sector privado residente ascendían a 195.603 millones de euros, situando la tasa de dudosidad en el 14% desde el 10,7% registrado en diciembre de 2012.

Con respecto al crédito a hogares, la tasa de dudosidad se situó a final de 2013 en el 5,7% (desde el 3,8%), "reflejando el deterioro en la capacidad de pago de los hogares tras cinco años de crisis y elevados niveles de desempleo, así como unos criterios de contabilización más estrictos por parte de las entidades de crédito tras las recomendaciones del Banco de España", subraya la AHE.