La secretaria general de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), Susanna Camusso, ha exigido este lunes conocer las contrapartidas a las que se habría comprometido el Gobierno italiano a cambio de la decisión adoptada anoche por el Banco Central Europeo (BCE) de reanudar la compra de deuda pública de Italia y España.
La dirigente sindical ha pedido al primer ministro, Silvio Berlusconi, que explique "qué condiciones ha impuesto el BCE para la compra de bonos italianos", según recoge el diario italiano 'Il Corriere della Sera'.
En ese sentido, Camusso ha demandado que se haga público el contenido de los contactos entre el BCE y las autoridades italianas "sin omisiones, para que todo el mundo pueda juzgar en qué momento nos encontramos de la crisis sin el velo de las mentiras del Gobierno".
El principal sindicato del país se suma así a las voces de la oposición que piden la dimisión de Berlusconi por entregar la soberanía italiana a la UE y las instituciones financieras internacionales.
El pasado viernes Berlusconi anuncio un plan para lograr el equilibrio presupuestario para 2013, un año antes de lo previsto, pero no dio detalles sobre las partidas de gasto que se recortarán ni cuáles serán las nuevas fuentes de ingreso aparte de referirse al plan de austeridad aprobado el mes pasado por el Parlamento que recortará el gasto público en 48.000 millones de euros.