En rueda de prensa en la sede madrileña del PSOE, Rodríguez ha valorado las cifras de paro registrado en julio que ha hecho públicas el Ministerio de Empleo, y que arrojan una caída del desempleo en 29.841 personas y un aumento de 62.108 afiliados de media a la Seguridad Social, con lo que ambas estadísticas sumaron un semestre continuado de mejoras.
Para la socialista, ésta es una "buena noticia que hay que celebrar" si bien la cifra es "todavía decepcionante" porque la bajada en julio es "habitual" y, pese a ello, este año el dato ha sido "relativamente moderado". De hecho, ha añadido, si se toma el paro desestacionalizado habría 32.000 parados más. "Si no tuviéramos la campaña de verano el paro seguiría subiendo", ha resumido.
SOBRE TODO EN LA CONSTRUCCIÓN
Además, Rodríguez ha destacado que la mayor caída del desempleo se ha producido en el sector de la construcción, lo que a su juicio significa que "el PP no tiene modelo alternativo de economía para España" y que el país está "saliendo de la crisis por la misma puerta por la que entró en ella". Es decir, la apuesta por actividades productivas "con poco valor añadido y que generan empleo precario".
"Esto tiene toda la pinta de que volvemos a las andadas, y que casi con toda seguridad en esta nueva coyuntura económica volveremos a apostar por la construcción", ha advertido, apostillando que esta falta de modelo económico alternativo también se manifiesta en el comportamiento del empleo femenino, que incluso pierde afiliación y donde el paro se reduce "sustancialmente" menos que entre los hombres.
"Después de las pasadas legislaturas, en las que avanzamos en materia de igualdad en el mercado de trabajo con una incorporación muy importante de mujeres, volvemos a profundizar en las desigualdades. Esto significa que probablemente se dibujará un escenario de mayores desigualdades", ha lamentado.
Por último, Rodríguez ha subrayado como negativos los datos tanto de paro juvenil, que se vuelve a incrementar, como de parados de larga duración que no cuentan con ningún tipo de prestación ni protección social, que alcanza los 2 millones de ciudadanos y no tiene visos de reducirse.