La recesión en España será más profunda que lo esperado este año y el próximo

AGENCIA EFE 24/06/2009 19:58

Este es el negro panorama que dibuja la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su informe semestral de Perspectivas, en el que ha tenido que corregir drásticamente sus propias cifras sobre España presentadas en noviembre, cuando limitaba el descenso del Producto Interior Bruto (PIB) en 2009 al 0,9% y confiaba en una recuperación del 0,8% en 2010.

Cifras también peores que las del Gobierno español, que hace menos de dos semanas revisaba sus propias previsiones también a la baja y reconocía no sólo que el PIB caerá un 3,6% este ejercicio, sino que la caída continuaría en 2010, aunque a un ritmo mucho menor (-0,3%).

El secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, se esforzó en quitar dramatismo a la situación de España y en señalar a la prensa que lo peor ha pasado: "Tuvimos un primer trimestre muy malo y ahora vemos una perspectiva mejor" de forma que "los próximos trimestres serán mejores".

El deterioro de las expectativas sobre España entra en una tendencia más general que afecta al conjunto de la zona euro, para la cual la OCDE también ha tenido que corregir a la baja sus previsiones para este año, cuando el PIB retrocederá un 4,8% -una baja suplementaria de 1,3 puntos porcentuales respecto a lo calculado en marzo-.

Una evolución divergente de la de Estados Unidos, que finalmente limitará su caída al 2,8% en 2009 y se recuperará un 0,9% en 2009, y que se debe a la mayor capacidad de reacción de la primera economía mundial.

Gurría explicó en parte esa divergencia entre Estados Unidos y Europa porque en el Viejo Continente "las condiciones financieras han mejorado, pero menos" ya que la capitalización del sistema bancario "ha sido más gradual".

Además, añadió que mientras el plan anticrisis diseñado por Washington ha tenido una dimensión "muy importante", en Europa hubo "un mosaico" de programas y "en general el estímulo ha sido mucho más modesto".

España se desmarca del resto de los países de la moneda única por ser, con diferencia, el más afectado en términos relativos del paro, que de acuerdo con la OCDE pasará de una media del 18,1% de la población activa este año al 19,6% en 2010 y al 19,8% en 2011.

En ese momento, y aunque el aumento del desempleo se habrá desacelerado, España tendrá -según las mismas previsiones- 4,470 millones de parados del total de 57 millones en los 30 países de la OCDE, que eran 25 millones menos cuando comenzaron las turbulencias financieras en 2007.

La vicepresidenta económica española, Elena Salgado, se reafirmó en las cifras de su departamento, que "son mejores" de las de la OCDE porque a su juicio el descenso de las exportaciones menos pronunciado que el augurado por los expertos de la organización, en buena medida por las ventas del sector automovilístico.

Ese mismo efecto de las exportaciones, junto a otros factores -según Salgado-, vuelve a pesar en la diferencia entre la cifra de caída del PIB para 2010 del Ejecutivo (-0,3%) y la de la organización (-0,9%). Esos otros factores serían una menor pérdida de empleos y "una diferencia significativa" en el cálculo del consumo privado.

La responsable económica española, que asistía al consejo ministerial del conocido como "Club de los países desarrollados, consideró equivocada la estimación de la OCDE de un descenso del 1,1% del consumo en 2010 teniendo en cuenta la mejora de la confianza o el aumento de la renta disponible.

También dijo que "el momento más agudo de la crisis ha pasado o está pasando" y que el resto del año "seguiremos decreciendo de forma más lenta" mientras que los trimestres de 2010 serán "o de crecimiento cero o de crecimiento ligeramente positivo".