El principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, avanzó 40 puntos, el 0,52 por ciento, hasta 7.701,60 puntos. Las pérdidas anuales descienden al 16,25 por ciento.
En Europa, con el euro a 1,37 dólares por la decisión de la Reserva Federal, Milán ganó el 1,91 por ciento; Fráncfort, el 1,18 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 1,01 por ciento; París, el 0,6 por ciento, y Londres, el 0,31 por ciento.
Este día laborable para la bolsa comenzó con una subida considerable, superior al 1 por ciento, gracias al repunte del 1,2 por ciento de Wall Street en la víspera por el estímulo aportado por la Reserva Federal, que comprará deuda por importe de 1,15 billones de dólares para abaratar el crédito y estabilizar este mercado.
La medida del banco central estadounidense siguió afectando a la cotización de las divisas y de la deuda, así como a los precios de muchas materias primas.
Así, mientras la bolsa daba algunos altibajos pero se mantenía por encima de 7.700 puntos, el euro, que se revalorizó ayer de 1,31 a 1,35 dólares tras la decisión de la Reserva Federal, continuaba con esa tendencia en esta sesión, en la que se aproximó a 1,38 dólares.
El abaratamiento del dólar trasladaba el interés de los inversores hacia las materias primas, con lo que al mismo tiempo subían el petróleo Brent y la onza de oro, algo menos del 5 por ciento, y se cambiaban a 50 dólares por barril (esta tarde llegó a 51,5) y a 955 dólares (superó los 960), respectivamente.
Pese a estas oscilaciones y a los malos pronósticos del FMI para la economía mundial, que según sus previsiones este año se contraerá entre el 0,5 y el 1 por ciento, los futuros estadounidenses adelantaban ganancias en la apertura de Wall Street.
El descenso de las peticiones semanales de subsidios de desempleo en 8.000, hasta 646.000, junto a otras noticias, como los resultados de Oracle -el beneficio en sus nueve primeros meses de ejercicio creció el 6 por ciento- o el anuncio de General Electric de que su financiera no necesitará capital permitían subir a Wall Street.
Sin embargo, a la media hora de negociación el mercado neoyorquino volvía a apostar por recoger beneficios e ignoraba la mejora de la actividad industrial en la costa este estadounidense en marzo y la pequeña caída, el 0,4 por ciento, de los indicadores adelantados estadounidenses de febrero.
Con el aumento de las pérdidas de Wall Street, el 1,01 por ciento, la bolsa española y las europeas redujeron sus ganancias, que pudieron conservar al final de la sesión.
De los grandes valores sólo cayó Telefónica, el 1,32 por ciento, la cuarta mayor caída del Ibex, mientras que Banco Santander avanzó el 1,96 por ciento; BBVA, el 1,36 por ciento; Iberdrola, el 0,93 por ciento, y Repsol, el 0,89 por ciento.
Bolsas y Mercados Españoles (BME) lideró las ganancias del Ibex con una subida del 6,44 por ciento, en tanto que Acerinox subió el 4,11 por ciento; Gamesa, el 3,97 por ciento; Bankinter, el 3,8 por ciento; Banesto, el 3,69 por ciento; Acciona, el 3,65 por ciento, y Banco Popular, el 3,37 por ciento.
Gas Natural comandó las pérdidas del Ibex con un retroceso del 1,95 por ciento, seguida de Grifols, que perdió el 1,85 por ciento, de OHL, con un retroceso del 1,54 por ciento, y de Telefónica.
En el mercado continuo, la mayor subida correspondió a Española del Zinc, el 21,05 por ciento, mientras que tras los derechos de la ampliación de Gas Natural, que bajaron el 23,38 por ciento, destacó la caída del 7,14 por ciento de Inmobiliaria Colonial.
También por la FED, la rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba trece centésimas hasta el 4,08 por ciento, mientras que el efectivo negociado en el mercado continuo se situó en 2.310 millones, de los que algo más de 250 procedieron de operaciones efectuadas por los inversores institucionales.