En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, indicó que el plan "no se creó en un solo día" y, por ello, tampoco debería ser juzgado "por la reacción de un solo día".
Según recordó Gibbs, planes previos fueron acogidos de manera eufórica en los mercados, pero acabaron resultando un fracaso.
El objetivo del plan que presentó el secretario del Tesoro, Tim Geithner, el martes es devolver la salud al sistema financiero, no simplemente fomentar una subida en bolsa de un día, insistió el portavoz.
El índice Dow Jones, el más importante de la Bolsa de Nueva York, cayó ayer 382 puntos tras el anuncio del plan de rescate, que movilizará cientos de miles de dólares en dinero público y privado de forma inmediata, y podría llegar a los dos billones de dólares.
El plan prevé la compra de activos "tóxicos", la inyección de capital en los bancos, la ampliación del crédito de forma directa por parte de la Reserva Federal y ayudas a los propietarios de viviendas que están al borde del embargo.