De concretarse la operación, BP pondría fin a la tormentosa relación que ha mantenido desde la formación de esta sociedad en 2003 junto a cuatro oligarcas rusos agrupados bajo la firma Alfa-Access-Renova (AAR).
En concreto, Rosneft estaría dispuesta a pagar a la británica entre 15.000 y 20.000 millones de dólares (11.540 y 15.385 millones de euros) en efectivo, además de un paquete accionarial de entre el 10% y el 20% del capital social de la petrolera rusa, que con esta compra pasaría a competir con las mayores compañías mundiales del sector.
El consejero delegado de Rosneft, Igor Sechin, se encuentra desde este miércoles en Londres con el objetivo de cerrar los detalles del acuerdo de cara a la reunión que el consejo de BP mantendrá este viernes, informa el rotativo británico.
BP invirtió 8.000 millones de dólares (6.150 millones de euros) en 2003 en la creación de TNK-BP, que combinaba sus activos en Rusia con los del consorcio local Alfa-Access-Renova, liderado por el magnate ruso Mijail Fridman.
Desde la formación de esta sociedad conjunta, BP ha ingresado alrededor de 19.000 millones de dólares (14.615 millones de euros) en dividendos, pero a cambio ha tenido que lidiar con continuas tensiones y luchas de poder, que, de hecho, en 2008, provocaron la marcha del entonces consejero delegado de la filial, Robert Dudley, actual consejero delegado de BP.