"La inflación ha bajado más de lo previsto", subrayó la entidad, que prevé una tasa de inflación anual al finalizar 2017 del 4%, frente al 5% registrado en enero, reconociendo que los riesgos para esta estimación han disminuido ligeramente.
En cuanto a la evolución de la actividad económica, el Banco de Rusia ha destacado que el ritmo de la recuperación económica es mayor de lo previsto con anterioridad, señalando que el PIB ha mantenido una tendencia positiva desde el segundo trimestre de 2016 y expresando su confianza en que esto siga así en los próximos trimestres.
De este modo, la entidad prevé ahora que el crecimiento del PIB alcance en 2017 un rango de entre el 1% y el 1,5% y de entre el 1% y el 2% en 2018 y 2019.
"Teniendo en cuenta la evolución de las dinámicas económicas y de inflación respecto a estas previsiones, el Banco de Rusia admite la posibilidad de recortar los tipos de interés de forma gradual en el segundo y tercer trimestre", apuntó la institución.