El grupo energético alemán RWE registró pérdidas de 229 millones de euros en el segundo trimestre del ejercicio, frente al beneficio neto de 486 millones del mismo periodo de 2010, informó la empresa, que atribuyó sus resultados al impacto negativo de la política nuclear del Gobierno alemán.
De hecho, la compañía calcula en 900 millones de euros el impacto negativo en sus cuentas derivado de la decisión del Gobierno germano de abandonar gradualmente la energía nuclear, así como de los impuestos aplicados a esta fuente de energía.
"Las decisiones adoptadas por el Gobierno alemán han supuesto cargas financieras sustanciales", indicó el consejero delegado de la empresa, Juergen Grossmann, quien, sin embargo, apuntó que esta nueva política energética de Alemania "representa también una serie de oportunidades".
La cifra de negocio de RWE alcanzó entre abril y junio los 11.703 millones de euros, un 3,2% menos, mientras que la deuda neta de la compañía sumaba 30.084 millones, un 3,9% más.
De este modo, en los seis primeros meses del año RWE obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.590 millones de euros, un 22,2% menos, con una facturación de 27.457 millones, un 0,3% más.
RWE ha rebajado su previsión de beneficios debido a las cargas impuestas por el "repentino" cambio en la política energética alemana y que no podrán compensarse con las mejores perspectivas de sus filiales RWE Dea, RWE npower y las divisiones de Europa Central y del Este, y del Sureste de Europa.
De este modo, la empresa estima un descenso del resultado operativo del 25%, frente al 20% previsto anteriormente, mientras el beneficio neto ordinario podría caer un 35%, en vez del 30% previsto.
Por otro lado, la compañía ha anunciado que ampliará su plan de desinversiones hasta 11.000 millones de euros, en lugar de los 8.000 millones previstos en febrero.
"Analizamos alternativas para la venta parcial de RWE Dea, el operador checo NET4GAS, nuestra participación en Berlinwasser, así como ventas puntuales de activos en Alemania y de centrales eléctricas de gas y carbón", precisó la empresa, que espera concluir sus planes en 2013.