Concretamente, durante el pasado año el número de incidentes de ciberseguridad gestionados fue de 50.000, frente a los 18.000 registrados en 2014. Teniendo en cuenta el número de notificaciones enviadas a los proveedores de Internet, Soria ha destacado que la cifra ha pasado de los 20.500 ataques de 2014 a los 48.000 enviadas en 2015. Además, el ministro ha afirmado que el Incibe gestionó un total de 400 casos de ataques de fraude electrónico durante el pasado año.
En este contexto, el ministro en funciones ha destacado que la 'Guía de la Seguridad para los negocios' es una herramienta a favor de las empresas para incrementar la cultura, concienciación, los controles respecto al uso de Internet y los recursos económicos, ya que "aunque sean gastos es mejor considerarlos como una inversión, que aumenta la seguridad y la capacidad de competir con otras empresas".
Según su opinión, toda política digital debe asegurar que las infraestructuras digitales estén protegidas frente a todos los riesgos que puedan aparecer para su seguridad. Por ello, Soria ha señalado que la interconectividad, a pesar de tener "evidentes" ventajas, ayuda a incrementar la ciberdelincuencia.
"Un ciberataque puede causar caos y daños cuantiosos económicos, materiales y personal. Se han convertido en un potente instrumento de agresión contra particulares e instituciones publicas y privadas", ha añadido Soria.
Por ello, Soria ha recalcado que hay que estar "alerta y preparados". "Las administraciones públicas deben liderar el reto de la seguridad en general, mejorar el marco legal y la cooperación entre distintos estados para promover los marcos adecuados", ha concluido.
NUCLEARES Y TRANSPORTE
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, ha afirmado que la ciberseguridad no es una prioridad y debería serlo, puesto que "es un riesgo al que están expuestas todas las empresas sin excepción".
En este contexto, Bonet ha recalcado que los nuevos riesgos y amenazas que atañe la ciberseguridad son "muy graves" cuando afectan a plantas nucleares o sistemas de seguridad y transporte. De hecho, ha apuntado es necesario que se coordine la sociedad civil y la administración. "Esta guía pretende concienciar a las empresas sobre el riesgo", ha añadido.