El superávit del primer trimestre fue poco menos de la mitad del acumulado en el mismo período del año pasado (43.032 millones de reales o 19.738,5 millones de dólares) como consecuencia, principalmente, de la caída en la recaudación tributaria por la crisis económica global.
Mientras que el ahorro en las cuentas públicas en el primer trimestre de 2008 equivalía a 6,46% del Producto Interior Bruto (PIB) de ese período, el superávit en los tres primeros meses de este año apenas corresponde a 3,01% del PIB.
Pese a la fuerte caída del superávit, el jefe del Departamento Económico del Banco Central, Altamir Lopes, dijo que el resultado fue "bastante positivo" teniendo en cuenta el fuerte impacto de la crisis.
El superávit primario equivale a la diferencia entre los ingresos y los gastos del Estado (gobiernos central, regionales y municipales, así como empresas estatales), sin tener en cuenta lo destinado para el pago de intereses de deuda.
Brasil, que anualmente se impone metas para el superávit primario, utiliza este ahorro para pagar los intereses de la deuda y garantizar su compromiso con la restricción de los gastos.
Hace dos semanas, ante la fuerte reducción de los ingresos tributarios y la necesidad de aumentar las inversiones públicas para hacer frente a la crisis, el Gobierno redujo su meta para el superávit primario de este año desde 3,3% hasta 2,5% del PIB.
Tras el pago de los intereses, Brasil registró en el primer trimestre un déficit nominal de 17.812 millones de reales (unos 8.165,1 millones de dólares), que equivale a 2,57% del PIB.
Ese valor multiplica más de seis veces el déficit nominal por 3.000 millones de reales (unos 1.376,1 millones de dólares) que el país registró en el primer trimestre del año pasado.
El Banco Central informó igualmente que la deuda líquida del sector público brasileño subió en marzo hasta 1,098 billones de reales (unos 503.669,7 millones de dólares), el equivalente a 37,6% del PIB. La deuda equivalía a 37,1% del PIB hasta febrero.