En lo que se refiere a discos duros basados en tecnología de memoria sólida (SSD), la compañía prevé multiplicar por cuatro sus ventas de unidades hasta 2017. De esta forma, Toshiba tiene el objetivo de convertirse en uno de los mayores proveedores de este tipo de dispositivos en un mercado para el que se prevén "fuertes crecimientos" de la demanda en los próximos diez años.
En este sentido, el director general de Toshiba SPD, Arnaud Bonvarlet, ha indicado que en 2013 la demanda global de almacenamiento de datos se situó en 500 Exabytes y prevén que esta cifra se multiplique por siete hasta alcanzar los 3.500 en 2020.
Para Bonvarlet, si bien el mercado se caracterizará por la "coexistencia y complementariedad" de discos HDD y SSD, Toshiba se mantiene a la "vanguardia" en el desarrollo de tecnologías punteras. "Además, con el salto a la TLC vamos a ser capaces de ofrecer unidades SSD con la mejor relación especificaciones y precio", ha añadido el directivo.