El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, ha afirmado que "ojalá" la cumbre europea de este miércoles esté "bien orientada", aunque ha dudado de que esta reunión vaya a poner fin a todos los problemas de la Unión Europea.
El dirigente sindical, que ha participado en un seminario sobre gobenanza económica europea, ha insistido en la necesidad de retirar la deuda griega de circulación con mecanismos como una quita "importante" y una moratoria, que evite los movimientos especulativos.
Asimismo, ha pedido a los organismos europeos que den un "alivio" a la población griega, al considerar que no puede seguir soportando ajustes como los que se han puesto en marcha en el país heleno hasta el momento.
Respecto a Italia, ha subrayado que vive una crisis institucional "de gran magnitud", y ha instado al Gobierno italiano a convocar elecciones para resolverlo. No obstante, ha calificado de "irresponsable" la postura de Merkel y Sarkozy de poner "en el foco de los mercados" a los italianos.
Para Toxo, el problema italiano es de "envergadura" a consecuencia de su "irresponsable" actividad, por lo que no ha descartado que pueda verse abocada a recurrir a mecanismos de rescate.
Preguntado por el acuerdo para desbloquear los convenios, Toxo ha manifestado que se está trabajando en ello, aunque ha recordado que en anteriores ocasiones cuando se ha llegado al momento de la firma tanto patronal como sindicatos se han quedado "sin tinta en la pluma".
LÓPEZ GARRIDO DEFIENDE LA CUMBRE.
Por su parte, el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, ha insistido en que la cumbre de este miércoles está "bien enfocada" hacia la resolución del problema de la crisis griega y hacia la recapitalización bancaria.
Además, López Garrido ha remarcado la necesidad de "fortalecer" una especie de fondo monetario europeo, que considera necesario para salir de la crisis.
No obstante, ha concretado que entre las decisiones del Eurogrupo deberá haber un paquete "global" de medidas que sean "eficaces", a la vez que ha subrayado la necesidad de Europa de conseguir un "mix" en el que prevalezcan tanto la política de ajuste y austeridad, como la de crecimiento y creación de empleo.
"Lo que le falta a la unión monetaria es un fuerte gobierno económico, y la cumbre de mañana va a ser decisiva en esa decisión", ha concluido.