Los trabajadores de Martinsa-Fadesa consideran "de risa" la oferta de la empresa

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 15/07/2008 04:23

Según fuentes del sindicato de CCOO, el expediente de regulación afectará a 234 trabajadores de los 880 que la empresa tiene contratados en toda España.

Los trabajadores, están pendientes de solicitar un plan de viabilidad para "saber a dónde van", ya que la empresa pretende seguir con su actividad, pero la crisis del mercado inmobiliario y el concurso de acreedores hacen que la situación sea muy difícil.

La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha advertido de que "unos 4.000 autónomos" dependen de Martinsa-Fadesa, por lo que se han visto afectados "muy directamente" por el concurso de acreedores que ha presentado la inmobiliaria.

La inmobiliaria que controla y preside Fernando Martín es la primera gran inmobiliaria cotizada en protagonizar una suspensión de pagos. La compañía dispone de un patrimonio inmobiliario valorado en 10.804 millones de euros, según una tasación independiente. Ahora comenzará a vender sus activos para hacer frente a su deuda que asciende a 5.100 millones.

Fusión anes de la crisis

Martinsa-Fadesa afronta esta situación apenas un año después de nacer como nuevo grupo inmobiliario a partir de la fusión de los negocios inmobiliarios de Fernando Martín y su socio Antonio Martín con la inmobiliaria Fadesa que ambos compraron a Manuel Jove. La operación se acordó justo antes de que en la segunda mitad de 2007 arrancara el proceso de ajuste que actualmente atraviesa el sector inmobiliario.

Fernando Martín controla el 44% del capital social de la compañía, por delante de su socio Antonio Martín Criado, con un 14,6%. Entre el resto de socios del grupo destacan Bancaja (con alrededor del 6%), los hermanos Salazar (Sos Cuétara) y el empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián (con entre un 6% y un 8% cada uno de ellos), y tres cajas de ahorros con alrededor de un 1% cada una.

Con el anuncio de su suspensión de pagos, Martinsa-Fadesa se suma a la larga lista de constructoras y promotoras inmobiliarias que se han declarado en concurso desde que arrancó la brusca desaceleración del sector, si bien es la mayor de todas. Entre ellas destaca Lábado, Llanera, Cosmani, Seop, Urazca, Temple y la también cotizada Aisa. LA / EPF