En un comunicado, UPTA ha explicado que la ayuda sería para los cotizantes por la prestación por cese de actividad (actualmente 653.000 personas) una vez haya terminado el acceso a la prestación ordinaria que hubiera podido corresponderles y con cargo al Fondo de Reserva que gestionan las Mutuas, con el fin de evitar costes presupuestarios mayores.
UPTA admite que la prestación ordinaria prevista cubre las necesidades básicas, pero considera que su corta duración aconseja una medida extraordinaria, ya que no suele superar los tres o cuatro meses por los periodos actualmente establecidos.
Para acceder a las ayudas excepcionales, UPTA cree que los autónomos deberían cumplir con todos los requisitos que se exigen al resto de trabajadores y participar activamente en las acciones de orientación y formación que los Servicios Regionales de Empleo tienen regulados con cargo al Fondo Especial de Formación, que se constituye con el 1% de las cotizaciones actuales.