En concreto, la multinacional pretende centralizar sus actividades de laminado en Alemania y clausurar las de Francia, donde cerrará las plantas de Saint-Saulve y Deville, además de una línea de enhebrado en la localidad germana de Mülheim y una línea de tratamiento calórico en la ciudad escocesa de Bellshill, lo que dará como resultado una reducción del 50% de la producción de tubos para 2017 en relación a los niveles de 2014 y supondrá el recorte de 1.000 empleos.
Asimismo, la compañía buscará incrementar la competitividad de su negocio mediante la creación de dos centros de producción en Brasil y China mediante la fusión de Vallourec & Sumitomo Tubos do Brasil y Vallourec Tubos do Brasil, además de la adquisición de Tianda Oil Pipe.
En el marco de la reestructuración de sus actividades en Brasil, la compañía gala prevé el recorte de 450 puestos de trabajo.
Por otro lado, Vallourec pretende captar 1.000 millones de euros mediante la emisión combinada de bonos convertibles y derechos con el objetivo de fortalecer su balance y financiar su transformación.
Los bonos convertibles serán suscritos por el fondo estatal galo Bpifrance y la japonesa Nippon Steel & Sumitomo Metal (NSSMC) hasta una cantidad que les permita controlar el 15% de la compañía tras la emisión.