En abril se vendieron en Japón 166.365 vehículos, frente a las 232.993 unidades del mismo mes del pasado año, con reducciones más significativas en el apartado de turismos.
El dato de abril es el noveno descenso consecutivo de las ventas de turismos, autobuses y camiones, debido a la contracción de la demanda por la situación económica de recesión que atraviesa Japón.
En opinión de expertos consultados por la agencia local Kyodo, los recortes de impuestos para los vehículos de bajas emisiones no han podido contener la caída de la demanda.
Entre los fabricantes nipones de automóviles, sólo Honda y Daihatsu registraron aumentos interanuales de las ventas en abril, con un incremento del 4 por ciento, el primero en seis meses, para Honda y una subida del 23,4 por ciento para el segundo.
Según Kyodo, de las 32.387 unidades vendidas por Honda ese mes gran parte fueron de su nuevo híbrido, el "Insight", que salió al mercado en febrero.
Toyota, el mayor fabricante de vehículos de Japón, redujo el 32,5 por ciento las ventas, hasta las 75.777 unidades, aunque los analistas esperan que se recupere con la presentación de su nuevo modelo híbrido "Prius" dentro de dos semanas.
Por su parte, Nissan vendió en abril 21.170 unidades, el 38,7 por ciento menos, el noveno descenso mensual consecutivo.
La venta de vehículos de transporte de pasajeros se redujo el 27,2 por ciento en tasa interanual, hasta los 146.478 unidades, mientras que, dentro de este grupo, los familiares sufrieron una caída del 36,4 por ciento, hasta las 57.714 unidades.
Asimismo, en abril se vendieron 88.764 vehículos compactos, el 19,6 por ciento menos que en el mismo mes del año anterior.