En otras localidades del Principado como Allande o Ibias la situación es "especialmente preocupante". Unas circunstancias temporales nada favorables, sumadas a la elevada extensión de los terrenos afectados, han hecho muy difícil a los equipos de extinción frenar el ritmo de las llamas, que llegaron a alcanzar los 50 kilómetros de distancia con respecto a ambos municipios.
Allande (2), Belmonte (1), Cabrales (1), Cabranes (1), Cangas de Onís (3), Grandas de Salime (1), Ibias (2), Llanes (10), Parres (1), Peñamellera Baja (1), Tineo (1), Valdés (2) y Villayón (2), completa la lista de las regiones y los respectivos incendios que siguen activos, tal y como ha afirmado 'El Comercio'.
Aunque aún no se han desvelado las causas, el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, ha echado la vista atrás para apuntar que, durante el pasado 2016, un porcentaje "elevadísimo" de los incendios de la zona fueron provocados. Por el momento, y tal y como ha asegurado a El Comercio, lo que han querido hacer es un llamamiento a la responsabilidad de los convecinos para que este tipo de catástrofes no vuelvan a suceder.
La colaboración por parte de las Administraciones está siendo bastante favorable en las últimas horas. Un promedio de 150 bomberos están luchando por acabar con el fuego. Entre ellos, también se encuentran miembros de la guardería del Principado de Asturias y las BRIF de Tineo y Ruente, así como algunos representantes de empresas y cooperativas forestales de la zona.
Este viernes, finalmente, la gravedad de la situación ha hecho que el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias pide al Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) la movilización de un helicóptero bombardero de gran capacidad y un hidroavión, para la extinción de los incendios forestales declarados en Asturias.