Avisos: ¿qué implica en tu día a día que un viento sea moderado, fuerte o temporal?

Marcos Fernández*/Foto: Javier Membrado 03/02/2017 12:38
  • Brisa moderada (SIN AVISO): no soplará a más de 30 km/h

Es el viento al que estás más acostumbrado. Habitualmente sopla antes de que llegue una tormenta o en un día de lluvia o incluso en un día de verano en la playa. Esta brisa no es peligrosa porque solo arrastra papeles y agita un poco las hojas de los árboles y los paraguas. No dificulta que puedas caminar tranquilamente e incluso es agradable. Cuando sientas este viento, normalmente no soplará a más de 30 km/h. Es una velocidad débil y es frecuente incluso sin tener tiempo lluvioso con nosotros.

  • Brisa fresca y fuerte (SIN AVISO): entre los 30 y los 50 km/h

Este viento se hace notar mucho más. Si te fijas en los grandes charcos de la calle o del asfalto se forman pequeñas olas o crestas. Si vives cerca de estanques o lagos, también apreciarás un movimiento claro del agua. Y agita las ramas de los árboles. En verano sopla cuando ya tenemos la tormenta encima. Y en otoño o invierno lo notamos en días de mucha lluvia o, si ha dejado de llover, vemos que las nubes cruzan el cielo mucha velocidad. Los tendidos de la luz e incluso la parte alta de las farolas de la calle se balancean. ¡Es el más común!

No es peligroso, pero si tu paraguas no es muy resistente, despídete de él porque no va a resistir demasiado. Ve pensando en comprar otro. Este viento sopla entre los 30 y los 50 km/h y es la velocidad habitual en días de otoño y de invierno en los que tenemos una borrasca como la que nos está cruzando.

  • Viento (AVISO AMARILLO): a partir de 50 km/h

Es muy evidente. Si sales a la calle y el viento te frena, te impide caminar con normalidad, te levanta la capucha de la cazadora o del chubasquero y te despeina, estás en mitad de un temporal de viento. También te darás cuenta porque la lluvia te molesta. Cae racheada y te empapa. Tienes que poner a cubierto. Sin embargo, esto no es aún viento fuerte. No ocasiona destrozos.

  • Viento fuerte y muy fuerte (AVISO NARANJA): de 60 km/h a 90 km/h

El viento fuerte sopla en muy pocas ocasiones. Es fácil de distinguir porque, junto a todo lo anterior, ya ocasiones problemas y desperfectos. Puede arrancar ramas de árboles, vallas o carteles publicitarios, tirar macetas de los balcones si están mal ubicadas, causar desperfectos en los toldos de las casas.

Es difícil caminar y si circulas en un vehículo pequeño, sobre todo, en carretera, verás que puedes dar algunos bandazos. En situación de temporal de viento fuerte, este sopla desde los 60 km/h hasta casi 90 km/h. Son rachas puntuales e intensas que se alcanzan en zonas del interior con tiempo muy adverso.

  • Temporal (AVISOS NARANJA Y ROJO): supera los 120 km/h

A partir de 90 km/h, la situación de viento fuerte se considera de temporal. Es muy complicado caminar por la calle, ya que puedes caer al suelo. Además, estas rachas de viento tienen la fuerza suficiente como para arrancar algún árbol de cuajo, arrancar tejas de las casas y algunos tejados.

Cuando el viento supera los 120 km/h, algo que ya ha ocurrido en las costas gallegas y asturianas, tenemos rachas huracanadas. Las flotas tienen que permanecer amarradas a puerto y acercarse a las costas y acantilados es muy peligroso.

El mar puede alcanzar picos de más de 8 metros cerca de la costa y un accidente en estas circunstancias resulta mortal. Los destrozos en playas y áreas costeras son evidentes.

*Marcos Fernández es periodista especializado en meteorología.