Lunas rotas, carrocerías abolladas, cientos de tejas rotas y cubiertas llenas de goteras. El municipio de Rubielos de Mora sigue recuperándose del 'shock' tras la granizada del domingo. Muchos de ellos ya saben que tienen que hacer obra, pues los tejados de sus casas se han convertido en coladores. Algunos trataron de salir durante el episodio para intentar evitar que sus coches sufrieran más daños, pero la virulencia con la que caían los pedruscos de hielo les hizo retroceder. En total, y según ha informado Heraldo, la empresa de grúas cercana al municipio almacenó en total 40 coches dañados.
Este lunes, el Ayuntamiento va a celebrar un pelo extraordinario para valorar la situación y, quizá, crear una oficina de damnificados. También pretenden declarar la región como zona catastrófica.
Mientras tanto, los vecinos de la localidad no dejan de compartir en las redes sociales las consecuencias de esta trágica granizada, la más fuerte de cuantas se han producido en nuestro país por la llegada de esta bolsa de aire frío, que se espera que abandone nuestro país el próximo martes.