Jueves, viernes y sábado tendremos estabilidad. Con sus pros y sus contras. Esto implica cielos despejados, pero un 'subidón' de temperaturas que nos devolverá los más de 40 ºC de los que tanto nos hemos estado quejando durante días. Las islas, el litoral mediterráneo y los valles del Ebro, el Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir tienen aseguradas las alertas por calor extremo. Según la agencia meteorológica, el norte, sobre todo "el oeste de Galicia, el extremo suroeste peninsular y el nordeste de Cataluña", se salvará de esta racha veraniega, y experimentará "un descenso importante de las temperaturas".
Pero lo más destacado, sin lugar a dudas, es lo que vendrá después. Según asegura la AEMET, el fin de semana terminará con la entrada de una DANA por el Atlántico que es "muy probable" que alterará el tiempo en prácticamente todo el territorio.
Su aparición es habitual en otoño, pero parece que este año se ha adelantado. Se trata de una depresión aislada en niveles altos propiciada por un frente de aire polar frío que, al chocar con el cálido, se transforma en tormentas, de todo, menos previsibles.
*Consecuencias de la DANA en el litoral mediterráneo
La DANA traerá consigo un "brusco descenso de temperaturas" y una "fuerte inestabilización de la atmósfera en la Península". Este cambio de tiempo se notará en el oeste y se irá extendiendo hasta alcanzar el Mediterráneo entre el lunes y el martes, y vendrá acompañado de "tormentas fuertes o muy fuertes". Inestabilidad asegurada para unos días que, además de estar pasados por agua, "nos devolverán los valores habituales para esta época del año", sobre todo en la mitad norte y centro peninsulares.