Elaboramos el ranking de los lugares más tórridos de España

En plena canícula alcanzar los 40 grados es noticia, pero no en todas partes porque hay algunas ciudades de España que están acostumbradas a ser las más calurosas año tras año. Superar los 40 grados aquí es más habitual que en otros puntos. El récord histórico está en 47,2 ºC. ¿Quieres saber dónde están las ciudades más tórridas del país? Te lo contamos en el ránking de los puntos más cálidos del verano.

La capital murciana merece el primer puesto de las más cálidas por encima de Sevilla o Córdoba porque en la ola de julio de 1994, concretamente, el día 4, alcanzó una máxima oficial de 47,2 ºC. Es hasta la fecha la más alta jamás registrada en nuestro país. Además, la capital murciana, por su situación orográfica disfruta la mayor parte del año de una temperatura muy benigna.

Pueden ir de la mano si hablamos de registros históricos porque ambas comparten los 46,6 ºC del 23 de julio de 1995. Aquel verano fue uno de los más calurosos de la historia. Sin embargo, caluroso o no, en general, ambas ciudades suman avisos amarillos, naranjas y, ocasionalmente, rojos, por altísimas temperaturas en verano. Es fácil ver los 40 ºC en sus registros diarios en verano. En 2003, Córdoba se alzó con 45,8 ºC y Sevilla con 45,3 ºC. Además, en ambas ciudades la media del verano ronda los 36,7 ºC y los 35,8 ºC, respectivamente.

La sartén de Andalucía se ha ganado este apodo a pulso. No está en el primer puesto del ránking pero siempre pelea por él. Situada en el valle del Genil, con una altitud que apenas supera los 100 metros, tiene una situación orográfica perfecta (como otras localidades limítrofes) para rebasar los 40 grados. Por ejemplo, en agosto de 2003 alcanzó los 44,3 ºC, una temperatura ideal para hacer unos huevos al aire libre en plena canícula.

No muy lejos de Sevilla capital, esta localidad también sabe lo que es sudar la gota gorda en la canícula. Cada verano, los 40 grados están asegurados, como en otras localidades situadas en el Valle del Guadalquivir. La única duda que les queda por saber es cuántos días alcanzarán o superarán este registro. De hecho, en agosto de 2003 se registraron los 46 grados de máxima que bien merecen un puesto entre los lugares más tórridos de toda España.

La excepción al tercio norte peninsular y a Galicia es la ciudad de Ourense. Ubicada en una zona de valle, entre montañas, su situación es idónea para acumular el calor en verano y superar los 30 grados e, incluso, los 40. Tanto en la capital de provincia como en la comarca saben muy bien lo que es combatir con estas temperaturas. En 2015, durante la ola de calor que arrancó a primeros de julio, se estuvieron moviendo toda una semana en torno a los 40 grados. Y sin llegar al verano, el 9 de junio de 2015 alcanzaron 41 grados de máxima.

Otra de las ciudades que nunca escapan de los rigores del calor en el verano. El anticiclón de las Azores y la repentina llegada de masas de aire muy cálido desde África favorecen que puntualmente, la ciudad pacense alcance los 40 grados o los supere. Su récord está en los 45 grados del 1 de agosto de 2003 aunque, como Sevilla y Córdoba, es asidua a superar la cifra de los 40.

Es una ciudad de grandes contrastes: muy fría en invierno a los pies de Sierra Nevada, con temperaturas que pueden ser gélidas de noche. Sin embargo, en verano ocurre todo lo contrario y el calor es intenso durante toda la estación. Como en las anteriores ciudades, es fácil superar los 40 grados. De hecho, en julio del año pasado alcanzó los 43,1 ºC y en 2014 el récord anterior de 42,7 ºC.

El interior de la Península Ibérica es un horno en los días más cálidos del verano. Cielos despejados y temperaturas muy altas en plena meseta con episodios de canícula de más de 40 grados. Toledo es la capital de provincia de Castilla la Mancha que supera más veces al año este listón. Aunque Ciudad Real o Albacete no se quedan cortas. Los 42,8 ºC de la gran ola de calor de julio de 2015 dejan constancia de que el valle del Tajo es otro de los puntos más tórridos del verano español.