Estos días hemos estado bajo los efectos de Ana, que ha dejado cuantiosas precipitaciones Además provocó que cuarenta y cuatro provincias españolas se encontraran en alerta por lluvias, viento, nieve y fenómenos costeros.
Pero la situación se está estabilizando. Las rachas de viento van a ir disminuyendo con el paso de las horas. Tras el paso de esta borrasca lo que vamos a tener es frío, un embolsamiento que se va a ir descolgando y que va a hacer que las temperaturas sean gélidas.
Pero la calma se va en poco tiempo, ya que este miércoles un nuevo frente se acerca y nos dejará precipitaciones, que tanta falta hacen en Galicia y en Asturias.