Pedro Sánchez ha anunciado un período de reflexión para determinar si seguirá al frente del Gobierno debido a las investigaciones a su esposa, Begoña Gómez. De esta forma ha deslizado la posibilidad de dejar el cargo, creando suspense hasta el próximo lunes, cuando tome la decisión.
No hay precedentes de este movimiento, de que un presidente plantee sus dudas públicamente antes de tomar una decisión. Pero sí hay precedentes de una dimisión. La de Adolfo Suárez el 29 de enero de 1981, cuando lanzó un discurso televisado por sorpresa.
"Hay momentos en la vida de todo hombre en los que se asume un especial sentido de la responsabilidad", indicó el entonces líder del Ejecutivo. Un mes después de aquel anuncio del 29 de enero, Calvo-Sotelo lo relevaba en el cargo, tras un debate de investidura.
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