El secretario general del PSN, Roberto Jiménez, y el alcalde mantuvieron una tensa discusión segundos antes del chupinazo, en la que el líder socialista navarro le acusó de cometer un "error" y de ceder el cohete a "alguien que tiene los votos manchados de sangre".
Minutos antes del inicio de las fiestas patronales de la localidad, el primer edil comunicó al resto de la Corporación municipal que sería Bizkai quien iba a prender la mecha del cohete, algo que provocó que los concejales regionalistas y populares abandonaran el Ayuntamiento.
Jiménez se dirigió al alcalde para comunicarle que es "un error" que ANV protagonice el chupinazo, además de "inmoral e improcedente. Estás faltando a las instituciones y no estás tranquilo porque va a tirar el cohete una formación que tiene los votos manchados de sangre".
Tras el chupinazo, Jiménez señaló que "Nafarroa Bai se ha puesto del lado de los verdugos, de los que amparan y aplauden el terrorismo de ETA, no del lado de los que sufren el terrorismo".
Según aseguró, el hecho de haber cedido a ANV el inicio de las fiestas de Villava es "una muestra inequívoca de que NaBai no es un partido de izquierdas, sino que es un partido nacionalista radical, que no respeta a las víctimas".
Después de que el concejal de ANV prendiese la mecha del cohete, el alcalde de Villava, Pello Gurbindo, afirmó que los concejales de UPN, PP y PSN "sabían quién iba a tirar el chupinazo, algunos desde ayer y otros desde esta mañana".
Por su parte, el edil encargado de lanzar el chupinazo, David Bizkai, también señaló que "ANV tiene derecho a lanzar el cohete, por ser la tercera fuerza municipal. Es algo que no tiene ningún tema de discusión".