La sentencia del magistrado de la Sección Segunda ordena también una indemnización de 75.000 euros para cada uno de los dos hijos de la víctima por daños morales, han informado fuentes judiciales.
Además, el condenado no se podrá acercar a menos de 200 metros ni comunicarse con ellos en los próximos veinte años.
El jurado popular halló culpable a Aurelio hace dos semanas de asfixiar hasta la muerte a su ex pareja, el 9 de octubre del 2009, en Reus (Tarragona).
La sentencia conocida hoy señala que el condenado y la víctima habían mantenido una relación sentimental, rota ya cuando se produjeron los hechos.
Considera probado que Aurelio Prieto ejerció presión a Reyes Rodríguez en la frente con un cenicero de plástico duro y le causó una herida de 3,5 centímetros de diámetro, además de darle numerosos golpes en la cara y cráneo con este mismo objeto, ocasionándole numerosas lesiones.
Luego, le tapó la nariz y la boca y le provocó la muerte por asfixia. Con posterioridad, limpió los restos de sangre y dispuso el cadáver de forma que pareciera una muerte natural.
Aurelio era politoxicómano, presentaba un trastorno de carácter de tipo impulsivo, baja tolerancia a las frustraciones y déficit de autocontrol, y ese día consumió cocaína, heroína, cannabis y metadona, por lo que tenía afectada, aunque no de forma grave, ni anulada, su capacidad de darse cuenta de lo que hacía.
El fiscal pedía 15 años de cárcel, además de una indemnización de 150.000 euros a cada uno de los dos hijos de la víctima, mientras que la defensa reclamaba la libre absolución de su cliente.