Córdoba, que viajó a EE.UU. esta semana para recabar más apoyo político al proceso de paz en Colombia, repasó en una rueda de prensa asuntos relacionados con la Ley de Justicia y Paz, la situación de los guerrilleros de las FARC "Sonia" y "Simón Trinidad", y sus aspiraciones políticas.
La senadora del Partido Liberal, que entregará la semana próxima un informe sobre su gira al Senado colombiano, se reunió con los legisladores demócratas Gregory Meeks, James McGovern y Bill Delahunt, así como con representantes de grupos cívicos y humanitarios.
"Después de la reunión con los congresistas, quedé supremamente defraudada, porque me di cuenta de que no se puede hacer mayor cosa" para garantizar un proceso de reparación de las víctimas, dijo.
Córdoba reiteró su queja de que la extradición de los principales jefes paramilitares, únicamente por cargos de narcotráfico, se hizo de forma "intempestiva" y sin pautas claras para definir ese proceso de reparación.
A lo largo de la jornada, Córdoba se reunió también con otros congresistas y con representantes del Departamento de Estado para hablar sobre los retos de la Ley de Justicia y Paz que, en aras del proceso de paz, otorga beneficios a quienes confiesan sus crímenes y se desmovilizan.
Córdoba, respaldada en sus gestiones por el grupo independiente International Crisis Group, reiteró la necesidad de que se modifique una ley estadounidense de manera que los bienes confiscados a los extraditados se utilicen para resarcir a las víctimas.
"No se trata simplemente de la parte económica, porque mucha gente quiere saber dónde están sus muertos (...) por qué y quienes los mataron. Si a eso le agregamos que no puede haber un fondo porque no es posible, pues las cosas son todavía peores", señaló.
Córdoba considera que no existe "credibilidad y confianza" en el proceso y que incluso algunos "paras" no confiesan sus crímenes para no comprometer la seguridad de sus familiares en Colombia.
"La gran pregunta aquí que se hacen algunos congresistas es qué verdad es la que se trata de ocultar en Colombia. Si la verdad de los crímenes, de las víctimas, u otro tipo de verdades que alcancen al mismo Gobierno" colombiano, subrayó.
En el Congreso de EE.UU., donde está congelada la votación del Tratado de Libre Comercio, los nexos entre líderes políticos y los "paras" han sido una constante fuente de consternación.
Córdoba expresó confianza en que logrará el permiso de las autoridades judiciales de EE.UU. para visitar a los guerrilleros "Sonia" y "Simón Trinidad", extraditados bajo cargos de narcotráfico, y en el caso de "Trinidad", también por el secuestro de tres contratistas estadounidenses, ahora liberados.
Córdoba, que medió ante la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para lograr la liberación de varios rehenes, tiene previsto regresar a Estados Unidos el próximo 29 de marzo para visitar a los dos rebeldes de esa guerrilla.
Por otra parte, afirmó que no apoya ni una posible segunda reelección del presidente Álvaro Uribe, ni la del mandatario venezolano, Hugo Chávez, en 2013, pese a su amistad con él.
"Si me ponen a reelegir, reelijo el proyecto (bolivariano)", afirmó Córdoba.
Agregó que "por ahora" no le interesa postularse a la presidencia de Colombia y que tampoco se deja seducir por encuestas que le dan ventaja como posible candidata de su partido.
"Poca o ninguna atención le presto a las encuestas. No me dejo lavar el oído por cantos de sirena", afirmó Córdoba, tras insistir en que prefiere centrarse en los esfuerzos para un intercambio humanitario, el diálogo epistolar con las FARC y el proceso de paz.
En declaraciones a Efe, Mark Chernick, profesor de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Georgetown, calificó de positiva la gestión de Córdoba en EE.UU.
"Ella ha puesto sobre la mesa el tema de las reparaciones y es algo importante, además, de que mantiene vivo el esfuerzo de paz en su país. Está claro que ha viajado a EE.UU. en busca de un mayor apoyo internacional y creo que ha logrado algún progreso", aseguró el experto.