España concederá unos 350 millones de euros a Bolivia en cooperación hasta el 2015

AGENCIA EFE 09/11/2010 18:17

Jiménez y el canciller boliviano, David Chopehuanca, inauguraron de forma oficial el proyecto puesto en marcha por la ONG local Adra y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Esta actuación, con un presupuesto de 70.000 euros, dará agua potable a cerca de 200 familias en un municipio quetiene cada vez mayor escasez debido a los efectos del cambio climático que afectanal altiplano boliviano.

Este proyecto es la última actuación en las dos décadas en las que España ha venido colaborando en favor del desarrollo de Bolivia, uno de los países más pobres del continente.

En 2009, la cooperación española aportó 70 millones, los mismos que se prevén este año y en cada ejercicio del próximo quinquenio, según el convenio de la comisión mixta que firmaron Jiménez y Cochehuanca ayer, lunes, en La Paz.

Las áreas prioritarias del plan 2011-2015 se centrarán en el agua, la educación y la gobernabilidad.

Bolivia, con 104 millones de euros, también es destinatario preferente en paralelo del llamado Fondo del Agua, que el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, impulsó en la Cumbre Iberoamericana de Chile en 2007 para favorecer el acceso al agua potable en toda América Latina.

Después de su reunión ayer con el presidente boliviano, Evo Morales, en la clínica de Cochabamba, donde se recupera de una operación de rodilla, Jiménez quiso dedicar su última jornada a ver 'in situ' el proyecto en Ayo Ayo.

Los indígenas aymaras del municipio, situado a casi 4.000 metros de altura, engalanaron las calles para recibir a Jiménez, a la que rociaron pétalos de papel por la cabeza y colgaron un collar de flores.

Jiménez y Chopehuanca recorrieron la calle principal del pueblo, seguidos por el medio millar de vecinos entusiasmados por la visita, entre ellos, un amplio número de mujeres vestidas con el tradicional 'aguayo', a modo de mochila, y su típico sombrero de bombín.

En el escenario instalado en la plaza central con la estatua del célebre guerrillero Tupak Katari de testigo, la ministra manifestó su emoción y su gratitud por el recibimiento brindado.

"Estoy muy honrada de estar aquí compartiendo este momento. Me siento como en casa, y tan en casa me siento, que me atrevo a decir 'jayaya' (viva) Ayo Ayo", afirmó la ministra en aymara tras ser proclamada huésped ilustre de la localidad.

El canciller boliviano, en español y aymara, alabó la contribución que España viene prestando a su país para favorecer su desarrollo.

El alcalde de Ayo Ayo, Braulio Choque Mamani, aseguró a los periodistas que el programa de potabilización "está cambiando la vida de la gente, puesto que ya no podían ir más lejos a traer agua en galdes".

Choque Mamani expresó su preocupación por las consecuencias que sobre el altiplano andino está teniendo el calentamiento de la tierra.

Después de los discursos, los dos ministros caminaron hasta el aljibe construido en lo alto del pueblo, donde descubrieron la placa de inauguración del proyecto.

Jiménez visitó a continuación una de las viviendas que ya cuenta con acceso a agua potable y en donde le entregaron el poncho indígena de rayas rojas y negras con el que se distinguen a las autoridades locales en el altiplano, que no dudó en vestir en señal de respeto y agradecimiento.

Desde este municipio, la delegación se trasladó a Huatajata, a orillas del lago Titicaca, considerado el más alto del mundo, con 3.100 metros de altura sobre el nivel del mar.

Choquehuanca ofreció a Jiménez un almuerzo y posteriormente, con el resto de la delegación, dieron un paseo en la típica balsa construida con juncos del lago.

Después de dos días en Bolivia, Jiménez volará hoy a Ecuador, segunda y última escala de su primera gira como ministra de Exteriores.