A esa cifra asciende el desequilibrio presupuestario para el próximo ejercicio fiscal, luego de que el Senado aumentara esta semana en un 4 por ciento los gastos, con lo que el proyecto fue elevado a una partida total de 8.963 millones de dólares.
"Una vez que salga la ley (de Presupuesto 2011) vamos a destinar un buen tiempo para ver cómo enfrentar" el déficit, dijo Borda a periodistas.
El presupuesto, remitido al Congreso con un aumento del 11,4 por ciento con respecto al ejecutado este año, obra en poder de la Cámara de Diputados, que debe ratificar las modificaciones para su promulgación.
El ministro confesó que el Estado carece de nuevas fuentes de financiación e instó al Congreso, de mayoría opositora, a colaborar con el Gobierno poniendo freno "al incremento exagerado de los gastos", principalmente en los servicios personales.
"Cuando se trata de ser los buenos de la película está el Congreso, donde se conceden incrementos con poca responsabilidad fiscal (...), sin embargo, cuando (los legisladores) tienen que cumplir su responsabilidad social por el lado de los ingresos, se lavan las manos", indicó.
Borda cuestionó así el rechazo o la paralización en el Congreso de iniciativas del Ejecutivo para fortalecer los ingresos, como el impuesto a la renta personal y la concesión de rutas y terminales aéreas, y se pronunció, además, en favor de la revisión de la potestad legislativa de "incrementar gastos sin fuentes de financiación".