Los agentes de la Guardia Civil que el pasado miércoles registraron en Bilbao y Hernani los despachos de los abogados del frente de cárceles de ETA han obtenido más de 30 cajas con documentación y material informático, como tarjetas de memoria escondidas en almohadones o cuartos de baño. O rulos de otras operaciones, que servían para pasar información a los reclusos. De hecho uno de los detenidos logró colar uno en la cárcel de Sevilla 2 en plena huelga de hambre de presos de ETA. Lo que se desconoce es lo que podría haber salido de esta operación, si no hubiera sido difundida por el Ministerio del Interior, antes incluso de que comenzara: fuentes de la lucha antiterrorista reconocen que se encontraron pendrives rotos en las papeleras, y que los detenidos tuvieron tiempo de apagar los ordenadores. Para esclarecer lo que Interior ha calificado de "error humano" la Fiscalía ha abierto una investigación. Además está pendiente el registro del despacho del senador de Bildu. Iñaki Goyoaga, al que la guardia civil ha buscado, sin éxito.