Lula y Chávez aceleran la integración pese a la frustración en el área petrolera

AGENCIA EFE 27/05/2009 00:00

Los dos mandatarios, que celebraron en la ciudad de Salvador su sexta reunión trimestral, acordaron un cronograma de liberación del comercio bilateral en el marco de la adhesión de Venezuela al Mercosur, que aún depende de la ratificación de los Congresos de Brasil y Paraguay.

El documento es un calendario de desgravación arancelaria entre Venezuela y Brasil, que incluye plazos, sectores y metas a ser cumplidas antes de que rija el libre comercio entre los dos países.

Venezuela también tiene que suscribir acuerdos similares con los otros tres socios plenos del bloque (Argentina, Paraguay y Uruguay).

Según Lula, la falta de ese acuerdo era uno de los motivos que frenaba la aprobación en el Congreso brasileño del protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur, firmado en 2006 y que tampoco ha ratificado el Legislativo paraguayo.

"Uno de los mayores cuestionamientos era que Venezuela no había acordado un cronograma de desgravación comercial. Ahora tenemos un problema menos a resolver. Espero que el Senado apruebe la adhesión de Venezuela antes de mi próxima reunión con Chávez en Caracas, para que lo podamos conmemorar", dijo Lula.

Chávez destacó que el documento aprobado reconoce las asimetrías entre la economía brasileña y la venezolana, y que muestra el respeto de Brasil por el proceso de desarrollo de su país.

"Brasil no ve a Venezuela como un mercado para ser inundado por productos de todo tipo", dijo el gobernante venezolano.

Los presidentes también manifestaron el deseo de avanzar lo máximo en la integración antes de que concluya el mandato de Lula, que debe entregar el cargo el 1 de enero de 2011.

"Nos quedan unas cinco reuniones trimestrales (entre ambos). Tenemos que apurar el paso", anotó Chávez.

"El momento exige que andemos más rápido ya que estamos frente a una crisis de la que no tenemos culpa", agregó por su parte Lula, quien dijo que antes de entregar su mandato desea participar en la inauguración de obras de los proyectos ya acordados, algunos de ellos firmados hoy en Salvador.

Entre esos acuerdos destacan uno que prevé la participación de la brasileña Queiroz Galvao en la construcción de la hidroeléctrica venezolana de Las Cuevas, la asociación de la brasileña Braskem y la venezolana Pequiven en una petroquímica en el estado brasileño de Bahía

Además, otra de la brasileña Odebrecht y la petrolera venezolana PDVSA para crear una empresa de prestación de servicios en construcción.

Igualmente fue firmado un memorando para el desarrollo de proyectos binacionales con la participación del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), que ya había anunciado que estudia créditos por 4.300 millones de dólares para financiar proyectos de empresas brasileñas en Venezuela.

Pese al ambiente de optimismo, los dos mandatarios reconocieron en su reunión privada que están frustrados en la falta de acuerdos en las negociaciones entre las petroleras PDVSA y Petrobras.

Las dos empresas se fijaron hoy un nuevo plazo de 90 días para intentar resolver sus divergencias en torno a la construcción de una refinería en el estado brasileño de Pernambuco y para definir la participación de Petrobras en los consorcios que explotan la Franja del Orinoco en Venezuela.

Lula y Chávez dijeron en una rueda de prensa que esperan que el plazo sea suficiente, pero pocas horas antes, en una conversación privada que fue escuchada por la prensa, ambos se dijeron frustrados por la falta de acuerdos.

"Confieso mi frustración, pero la culpa es de ambos países que no hemos sido capaces de llegar a un acuerdo", dijo Chávez al referirse a las negociaciones iniciadas en 2005.