Lula reconoce que convencer a China para que abandone el dólar llevará tiempo

AGENCIA EFE 20/05/2009 07:38

"Propuse a Hu que hiciéramos una reunión entre nuestros bancos centrales para comerciar en nuestras monedas", señaló Lula a los periodistas antes de abandonar la capital china.

Lula recordó que abandonar el dólar en el comercio entre Brasil y Argentina llevó su tiempo, y que con China tampoco va a ser fácil, ya que "las burocracias de cada banco no quieren cambiar".

"Pero todo eso lleva tiempo. Si yo pudiera viajar con un paquete de cosas compradas y cosas vendidas de antemano... Pero no es así", concluyó.

Entre los asuntos que quedan pendientes en la segunda visita de Estado a China del presidente brasileño, se encuentra también la venta de carne bovina y porcina a China, aunque se avanzó en la de ave.

"Sabemos que la fiscalización sanitaria puede liberar la entrada de carne brasileña", reconoció Lula ante los periodistas, al referirse al acuerdo fitosanitario firmado ayer que es parte del proceso para permitir la entrada del pollo brasileño.

Tampoco se ha podido avanzar más en las ventas de aviones brasileños Embraer, de los que Hainan Airlines redujo su pedido de 2006 de 50 a 25 unidades ERJ-145 hace dos semanas, mientras que no se ha podido avanzar más allá de las cinco unidades de E-190 vendidas el año pasado a Kun Peng Airlines.

"Hemos hablado con el presidente Hu Jintao de Embraer, ya que ellos suspendieron las compras debido a la crisis, como pasó con otros países del mundo", señaló Lula.

Otro de los asuntos que quedan pendientes es el de los biocombustibles, cuya tecnología Lula pretendía suministrar a China, y por la que los empresarios del país asiático, según comentaron fuentes mexicanas, no han mostrado un excesivo interés.

Aparte de estos asuntos prorrogados, Lula se va de China con un crédito de 10.000 millones de dólares para su petrolera estatal Petrobras, otro de 800 millones para el Banco Nacional para el Desarrollo Social y Económico (BNDES) y otros 100 millones para el Itáu BBA, todos procedentes del Banco de Desarrollo de China (CDB).

"Me marcho con la sensación de que vamos a construir muchas cosas extraordinarias todavía. Hay un océano Pacífico y Atlántico llenos de oportunidades" entre China y Brasil, comentó Lula al referirse a esos acuerdos, incluidos en los 13 firmados ayer.

Entre ellos, un acuerdo de cooperación en ciencia y tecnología, otro de cooperación jurídica en materia civil y comercial, así como en finanzas y entre sus respectivas agencias espaciales.

Precisamente en la última jornada de su visita de tres días, Lula presidió la firma de este último acuerdo de cooperación bilateral en la Academia China de Tecnología Espacial, en Pekín, para desarrollar y operar satélites de observación de la Tierra mediante observatorios en sus respectivos territorios y en España.

El programa de satélites entre China y Brasil, el CBERS, se inició en 1988 con el objetivo de explorar recursos terrestres, y con él se han lanzado hasta el momento tres satélites que proporcionan de forma gratuita la información recolectada a otros países poco desarrollados.

Lula reiteró que su país tiene que seguir aumentando su intercambio comercial con los países de su bloque, el BRIC, compuesto por las principales economías emergentes del planeta: Brasil, Rusia, la India y China, ya que Brasil no puede vender sus productos ni competir con la tecnología de los países más desarrollados, explicó.

China superó en abril a Estados Unidos como principal socio comercial de Brasil, al alcanzar los 3.200 millones de dólares de intercambio bilateral, frente a los 2.800 millones de EEUU.

Lula abandonó hoy Pekín con destino a Turquía.