El vicesecretario general de Organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, ha asegurado que al día siguiente de las elecciones PSOE y Unidos Podemos "se van a buscar" para intentar formar gobierno y ha pedido que los votantes moderados se concentren en su partido, especialmente 500.000 papeletas que se fueron a Ciudadanos el 20 de diciembre y que no sirvieron para lograr ni un escaño.
En un desayuno del Club Internacional de Prensa, el dirigente 'popular' ha insistido en que la polarización es una realidad y no una estrategia de campaña. A su juicio, las críticas entre socialista y Podemos se disiparán tras las elecciones. "Las dos izquierdas se van a buscar, somos conscientes de ello", ha asegurado, para acusar a la "confusión estratégica cuando no ideológica" del PSOE del ascenso del partido de Pablo Iglesias. "No se puede criticar a la izquierda radical y hacer alcaldesa a Carmena".
Martínez Maíllo ha cargado contra el partido morado y ha reiterado que su llegada al gobierno sería negativo para España, entre otras cosas porque tienen como referentes a los gobiernos de Grecia y Venezuela, ha afirmado. "Pablo Iglesias ha quitado del móvil la imagen de Tsipras. Cuando no les interesa, eliminan los obstáculos que impiden que los ciudadanos puedan identificarles con algo que ahora desprecian", ha advertido.
EL PROBLEMA DE CREDIBILIDAD DE RIVERA
Frente a esta izquierda, el responsable de Organización del PP ha insistido en la estrategia de campaña de su partido: el único voto útil en el centro derecha es el PP, porque el candidato de Ciudadanos será Pedro Sánchez. Por ello, votar a Abert Rivera a su juicio es "dar alas al modelo de la izquierda que sumado a la izquierda radical sería muy negativo".
Es en este contexto en el que ha pedido especialmente el voto a los 500.000 españoles que eligieron Ciudadanos el 20 de diciembre pero que no lograron con esos votos un escaño. Ha recordado que en muchas provincias es complicado llegar al Congreso si no se es mayoritario. "Que no vuelva a suceder", ha reclamado.
Maíllo ha asegurado que Rivera tiene "un problema de credibilidad" porque ha proclamado que no cree en los vetos o que debe gobernar la lista más votada (antes de las elecciones del 29D) pero ha cambiado de discurso "desesperado por sus previsibles malos resultados". "Ha decidido cargar contra Mariano Rajoy. Estrategia equivocada", ha sentenciado el dirigente 'popular'.
A su juicio, es en parte un síntoma de "inmadurez", como el 'no' de Rivera a que Rajoy encabece un próximo gobierno que pueda apoyar Ciudadanos. Ha defendido a su candidato y ha recordado que volvió a ser el más votado en diciembre. "Los vetos, además de inmadurez, son un instrumento discutible, por no decir antidemocrático", ha concluido.