Médica cubana logra permiso para viajar a Argentina tras 15 años de reclamos

AGENCIA EFE 13/06/2009 00:00

El anuncio fue realizado por la presidenta Cristina Fernández en Buenos Aires y tomó por sorpresa a los familiares de Molina, que agradecieron el trabajo "callado e inteligente" del Gobierno argentino para lograr el permiso que durante 15 años le venía siendo negado a la médica.

En diálogo telefónico con periodistas, la gobernante precisó que Molina se encontraba hoy en la sede de la embajada de Argentina en La Habana con el pasaporte otorgado por las autoridades cubanas y la autorización para salir del país con destino a Buenos Aires.

Fernández expresó también su "reconocimiento" y "agradecimiento" por el "importante gesto que ha tenido el Gobierno del presidente Raúl Castro".

Molina, de 66 años, intentaba desde 1994 conseguir el permiso del régimen cubano para abandonar la isla y viajar a Argentina, donde vive su hijo, Roberto Quiñones, nacionalizado en 1996, para conocer a sus nietos, de 13 y 7 años.

"La verdad que nos sorprendió a toda la familia con mucha alegría, porque era algo deseado desde hace muchos años", dijo el hijo de la médica cubana a la emisora bonaerense Radio 10.

Quiñones también agradeció al Gobierno y al canciller argentino, Jorge Taiana, porque "no dejaron de trabajar de manera callada, de forma muy inteligente".

"Ninguno de mis hijos vio nunca a su abuela Hilda, así que imagínense lo que va a ser cuando ella llegue y la puedan abrazar", manifestó a su vez Verónica Quiñones, nuera de Molina.

En la noche del viernes, Fernández reiteró públicamente el "reconocimiento y agradecimiento" al Gobierno "de la hermana república de Cuba".

"Es un gesto que valoramos, yo como presidenta y todos los argentinos", declaró a los periodistas.

La mandataria dijo que mañana, sábado, se reunirá con Roberto Quiñones y su familia en la residencia presidencial de los Olivos, a las afueras de Buenos Aires, antes de viajar a Ginebra para asistir a una cumbre de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La negativa de Cuba a permitir la salida de la médica llegó a provocar un incidente diplomático entre Buenos Aires y La Habana en 2006, cuando el entonces mandatario argentino, Néstor Kirchner, antecesor y esposo de Fernández, abogó públicamente a favor de que se autorizara a Molina a visitar a sus familiares.

"Estoy muy contento como ciudadano argentino, cuando una familia se puede reencontrar todos nos ponemos muy contentos", comentó hoy Kirchner (2003-2007) tras conocer la decisión del régimen de Raúl Castro.

Desde hace meses, el Ejecutivo de Fernández realizaba gestiones reservadas para que el Gobierno cubano concediera el permiso de salida a la médica disidente.

A mediados de enero pasado, la presidenta argentina realizó una visita oficial de cuatro días a Cuba en la que se entrevistó con Raúl Castro y su hermano y antecesor, Fidel Castro, y evitó reunirse con disidentes de la isla.

Desde entonces, fuentes oficiales argentinas se han negado reiteradamente a confirmar si Fernández aprovechó el viaje para reactivar las gestiones en favor de la salida de Molina de Cuba.

En mayo de 2008, el Gobierno cubano permitió que la madre de Molina, Hilda Morejón, de 90 años, viajara a Argentina para conocer a sus bisnietos tras una gestión personal de Fernández.

Hilda Molina, que dirigió el Centro Internacional de Restauración Neurológica de Cuba, rompió con el régimen cubano en 1994 y comenzó a pedir autorización para abandonar el país y reunirse con su hijo, nacionalizado argentino en 1996.

En abril pasado, un diputado opositor argentino propuso una ley para que su país concediera la ciudadanía a la disidente cubana con el argumento de que la legislación local "garantiza el ejercicio del derecho a la reunificación familiar" de los inmigrantes.

"Me parece excelente, una muy buena noticia. La mejor solución para la familia sería que a Molina le den la ciudadanía argentina", indicó hoy Julián Obiglio, autor de la iniciativa legal y legislador de la conservadora Propuesta Republicana, a la televisión C5N.

En la página de Internet de Molina hasta ahora no había ninguna referencia a la autorización que recibió la médica y la frase que encabeza el sitio era: "Se impone romper las cadenas psicológicas que nos paralizan y nos arrinconan en nuestros propios corazones".