Moratinos ha aclarado que su cita con Salehi estaba convocada desde hace tiempo, puesto que el embajador iraní abandonará su cargo en los próximas días después de tres años en España, según ha explicado a los periodistas en el Congreso tras comparecer en la Comisión de Cooperación Internacional.
El ministro ha asegurado que pedirá información al embajador sobre la situación en Irán ante las protestas de los partidarios del candidato reformista Mir Husein Musaví por las supuestas irregularidades cometidas por el presidente, Mahmud Ahmadineyad, para su reelección.
También ha señalado que le hará ver que las autoridades iraníes deben "clarificar y dar toda la información necesaria" sobre el desarrollo y el resultado de las elecciones presidenciales celebradas el pasado viernes.
Moratinos ha apuntado que al estar ya prevista esta reunión, no ha habido necesidad de convocar de forma urgente al embajador iraní, como han hecho otros países, como Francia o Alemania.
Ha recordado que los ministros de Exteriores de la UE coincidieron ayer, lunes, en Luxemburgo, en la necesidad de que se lleve a cabo una "verificación" del escrutinio, según el cual, Ahmadineyad ganó por el doble de los votos a Musaví.
"Por lo tanto, hace falta revisar (la votación) como lo pedían los candidatos que se han sentido no reflejados en el resultado inicial de la comisión electoral", ha asegurado.
Según el titular de Exteriores, es importante que haya estabilidad en Irán, donde las protestas callejeras ha causado ya al menos siete muertos, y que los resultados de los comicios sean "justos" y respondan a lo que quieren los iraníes.
Ha reiterado que esta "preocupación" se justifica en que Irán es un país relevante en la región y es precisa su estabilidad para tener una interlocución en asuntos como el programa nuclear o la situación en Oriente Próximo.