En un comunicado distribuido por la Casa Blanca, Obama asegura que el sacrificio del primer ministro "no será en vano" y expresa su "completo apoyo" al Tribunal Especial de la ONU para Líbano, que comenzará su trabajo en unas semanas para llevar ante la justicia a los responsables de "aquel terrible atentado y los que le siguieron".
También recuerda la proximidad de las elecciones parlamentarias en el país levantino y afirma que EE.UU. "continuará su apoyo a la soberanía e independencia" de Líbano, así como a sus instituciones y a su pueblo.
"Seguimos asimimismo nuestro apoyo a las voces de la paz y la moderación en Líbano y esperamos que Líbano continúe en el camino de la reconciliación nacional, la paz y la prosperidad que sus ciudadanos tanto merecen", agrega el presidente.
El Tribunal de la ONU para Líbano comenzará a funcionar el próximo 1 de marzo en las afueras de La Haya, donde juzgará a los supuestos responsables de la muerte de Hariri, en un atentado con carro bomba en Beirut el 14 de febrero de 2005.
La corte estará formada por once jueces, incluidos cuatro libaneses.
La muerte de Hariri, que en los últimos meses de su vida se había alejado gradualmente de Damasco, desencadenó una serie de protestas que dieron eventualmente en la salida de las tropas sirias de Líbano, que habían estado presentes en ese país desde 1975.