De momento, el presidente del Gobierno no se ha pronunciado sobre la consulta realizada el domingo en Arenys de Munt sobre la autodeterminación de Cataluña y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, ya se ha apresurado a recriminarle que "calle y mire hacia otro lado".
Durante su intervención ante la Junta Directiva Nacional del PP, Rajoy ha opinado que es "muy preocupante y sorprendente" que algunos partidos que tienen cargos en las instituciones "jueguen a estas cosas", que "sólo sirven para generar problemas y distraer la atención de lo importante".
Esta consulta "no es un tema menor ni con el que se puede jugar", ha recalcado. Además, ha subrayado que la posición del PP en Cataluña es la que marca la Constitución española y ha apuntado que los ciudadanos tienen derecho a que el presidente del Gobierno sea claro y se posicione en este asunto.
La presidenta regional de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha sido más contundente con sus palabras. Ha sentenciado que "esos referéndum del 96%, donde se apedrea a los que están en contra, me levantan el estómago y me recuerdan a los países totalitarios".
Con estas palabras, en una entrevista en RNE, Aguirre se refería a un incidente ocurrido durante la jornada consultiva. Un vehículo, en el que viajaba un grupo de falangistas, recibió el impacto de una piedra, al parecer, lanzada por independentistas.
Aguirre ha restado importancia al valor de esa consulta al declarar que "autonomía no es soberanía" y ha recordado que "la soberanía reside en el pueblo español en su conjunto", que es el mismo argumento que cree que va a tener en cuenta el Tribunal Constitucional respecto al Estatuto de Cataluña.
Y aunque el presidente del Gobierno no ha hablado del asunto, desde el Gobierno, sí se ha pronunciado José Blanco, ministro de Fomento que, ha calificado de "despropósito" el referéndum y ha subrayado que fue "ilegal".
Blanco también ha criticado que CiU apoyara esa consulta. "Lo más relevante es que un partido como CiU esté detrás de actuaciones que no tienen el amparo legal ni la cobertura constitucional".
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, considera la votación como una manifestación, y no como un referéndum. Sus palabras han sido similares a las de Blanco la referirse a la ilegalidad del proceso.
A pesar de las críticas políticas que ha recibido la iniciativa desde Madrid, el 96% de los votantes de Arenys de Munt dijeron sí a la independencia catalana. Ahora este municipio ha abierto el camino porque unos 60 municipios más quieren copiar la iniciativa.
EBP