Don Juan Carlos ha saludado a Karimov en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, donde han posado juntos para los medios gráficos antes de pasar al despacho del Monarca para mantener una reunión privada, a la que ha asistido el "número dos" del Gobierno uzbeko y ministro de Finanzas, Rustam Azimov.
Los jefes de la diplomacia de España, Miguel Ángel Moratinos, y Uzbekistán, Vladimir Imamovich, también han tomado parte en esta reunión, en la que el Rey y Karimov han tenido oportunidad de analizar la cooperación entre dos países que desean dinamizar sus relaciones bilaterales y aunar esfuerzos en el escenario internacional durante la próxima presidencia española de la UE.
Karimov, que se encuentra en Madrid en una escala oficial, se entrevistó anoche con Moratinos en el Palacio de Viana, en una reunión seguida de cena que reafirmó el interés común por potenciar el diálogo diplomático reforzado tras la apertura en 2007 de la embajada uzbeka en la capital española y por impulsar unas relaciones económicas que aún son limitadas.
Moratinos tenía previsto realizar un viaje a Uzbekistán el pasado marzo, que finalmente tuvo que suspender por enfermedad, en el que le iba a acompañar una delegación de empresarios españoles, interesados en abrir nuevas vías de negocio en el mercado uzbeko en sectores como la energía, las infraestructuras y la agricultura.
En la reunión celebrada anoche en el Palacio de Viana, el jefe de la diplomacia española animó a Karimov a que prosiga su actual política de apertura económica hacia el exterior y el presidente uzbeko manifestó su voluntad de aprovechar la presidencia española de la UE en el primer semestre de 2010 para reforzar la Estrategia de la Unión hacia Asia Central.
Uzbekistán desempeña un papel fundamental en esta región, tanto por su posición estratégica en producción y tránsito de energía como por su papel potencial de estabilización y contribución a la lucha contra el terrorismo internacional, un ámbito en el que Karimov ya expresó su disposición a cooperar con España durante la visita oficial a este país que realizó en enero de 2003.
En aquella ocasión, el Rey alabó la cooperación de Uzbekistán en la lucha global contra el terrorismo con los instrumentos del Derecho Internacional y Karimov manifestó la voluntad de su país de mantener una estrecha interacción con España frente al extremismo político, el narcotráfico, la venta ilegal de armas y otras formas de delincuencia organizada.