Suspendido por tercera vez el juicio por la muerte de los caballos de Domecq

AGENCIA EFE 09/06/2009 13:00

La vista oral, que estaba prevista en el juzgado de lo penal número 2 de Toledo, ha sido aplazada hasta el próximo 30 de junio a petición del abogado Marcos García Montes, que ejerce la defensa de José Antonio C.

Se da la circunstancia de que el fiscal no ejerce la acusación en esta vista oral por entender que no pruebas suficientes para acusar a los rejoneadores, para quienes la acusación particular que ejerce la familia Domecq pide tres años de prisión por un delito de daños, además de 800.000 euros por los daños materiales causados.

El testigo en cuestión, que no ha podido ser citado, es Holmer A.Z., un joven colombiano que fue absuelto por el juez de menores y que según el abogado de la acusación, Jaime Guerra, fue uno de los autores materiales del incendio del remolque con los caballos de la familia Domecq.

Junto a este menor estaban acusados otros tres colombianos que están en paradero desconocido y que, según Jaime Guerra, recibieron el encargo de quemar los caballos del rejoneador Sergio Galán, pero, confundieron los remolques y prendieron fuego a los de Domecq.

Al inicio de la vista oral, en la que no se llegó a interrogar a los acusados, las defensas y el fiscal solicitaron al juzgado que inste a la Policía a tratar de localizar al testigo, que no ha podido ser citado, y que conste por escrito si está o no en España, para lo cual se eche mano, si es necesario, de la Interpol, pidió Montes.

Este letrado dijo a los periodistas que confía en que cuando salga la sentencia absolutoria, algo que da por hecho, emprenderá acciones judiciales contra los Domecq "por defensa del derecho al honor" de su patrocinado, José Antonio C., y probablemente también por denuncia falsa, pues, "a nadie le puede salir gratis una acusación injusta" durante ocho años.

Inicialmente, también estaba inculpado en este caso José Miguel C., hijo del acusado José Antonio C., pero el juez le retiró la acusación, a petición del fiscal y de la defensa, por entender que ha quedado extinguida su responsabilidad penal por prescripción del delito, puesto que el escrito de acusación al hijo, también rejoneador, data de 2006 y el delito de daños prescribió a tres años de ocurrir los hechos, que tuvieron lugar hace ocho, en 2001.

Los hechos ocurrieron el 2 de junio de 2001 cuando los acusados, con el fin de eliminar la competencia que les suponía el también rejoneador Sergio Galán, decidieron eliminar los caballos de éste quemándolos, para lo cual habrían contratado a los colombianos, tres en paradero desconocido, aunque se equivocaron de blanco, según el relato que de los hechos hace la familia Domecq.

El día del suceso coincidieron Galán y los hermanos Luis y Antonio Domecq en la corrida que se celebró en la plaza de Las Ventas de Madrid y al terminar los autores del hecho confundieron los vehículos que transportaban los caballos y siguieron por error a los de Domecq durante el viaje de vuelta a su finca de Jerez de la Frontera.

Aprovecharon la parada que hicieron en la localidad de Ocaña (Toledo) para matar a los caballos que creían que eran de Sergio Galán, para lo cual introdujeron por las ventanillas del remolque dos cócteles molotov que causaron la muerte de seis equinos, que resultaron carbonizados, así como gravísimos daños a otros cinco, que quedaron inservibles para la lidia.