El parque ha abierto a las 12.00 horas con tres de sus 27 atracciones cerradas: "El Péndulo", que sigue abatido en la ladera de la colina y sujeto a investigación judicial; "La Mina de Oro", que resultó afectada por su caída y "El Huracán", una atracción de vértigo que es la primera que se revisa en el marco de la auditoría de protocolos de seguridad encargada por el Ayuntamiento.
En sus primeras horas, la afluencia de visitantes al Parque ha sido la habitual en estas fechas, pero a diferencia de otros días, la presencia de los medios de comunicación era numerosa.
Mónica, que formaba parte de un grupo de familias que han acudido con niños y adolescentes al parque, como tenían programado desde hace días, ha explicado a EFE que ella no ha subido a ninguna atracción porque le dan miedo, "pero no por el accidente del sábado", aunque sus hijas estaban "subiendo a todas las que pueden".
"Yo no había oído nunca que en el Tibidabo hubiera pasado nada y es una pena lo del sábado" ha añadido Mónica, que ha asegurado que estaba convencida de que hoy serían más escrupulosos que nunca con la seguridad.
La directora ejecutiva del Parque, Rosa Ortiz, que lucía en la solapa un lazo negro en señal de luto, ha señalado que, aunque no contaba con datos de afluencia y "la jornada es muy larga -el parque cerrará a las 21.00 horas- hay niños y familias y nosotros los acogemos con mucha ilusión"
Ortíz ha explicado que a las 7 de la mañana han empezado todas las labores de control y revisión habituales de las instalaciones y el proceso adicional de la auditoría que el alcalde de Barcelona encargó el lunes al Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña.
Esta auditoría debe comportar la revisión y mejora de los protocolos de seguridad de todas las atracciones que funcionan en el parque y se ha iniciado con la revisión de la única atracción de vértigo del parque asimilable a la siniestrada, "El Huracán", una góndola que gira sobre dos ejes: un eje principal y un eje que la hace girar sobre si misma.
El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, se ha reunido con los trabajadores antes de presidir el minuto de silencio convocado en el Parque del Tibidabo como pésame a la familia de la joven que murió en el accidente del pasado sábado.
"He querido hablar con los trabajadores, apoyarles en estos momentos tan duros y reiterarles el compromiso del ayuntamiento en esclarecer lo sucedido" ha explicado Hereu, quien ha comentado que "son personas consternadas; el Tibidabo es un equipamiento para generar ilusión y el sábado fue un espacio para la tragedia".
El alcalde ha insistido en que todo el mundo está interesado en "saber qué y por qué pasó para garantizar que no se vuelva a repetir un accidente como el del sábado".
Durante el minuto de silencio se han parado todas las atracciones y muchos trabajadores del Tibidabo y visitantes se han concentrado en la plaza de la Atalaya.
Junto al alcalde, han participado en este acto la presidenta del Parque de Atracciones, Sara Jaurrieta; la directora ejecutiva del Parque, Rosa Ortiz, el director general de Barcelona de Servicios Municipales (B:SM), Alfred Morales; el presidente del grupo municipal de CiU, Xavier Trias, y diversos concejales.
ERC ha enviado una nota de prensa en la que lamenta que por motivos de seguridad del recinto, el presidente de su grupo municipal, Jordi Portabella, no ha podido incorporarse a la comitiva de la corporación municipal.