"El día 3 de octubre de 2014 ha aparecido en la prensa una información en la que se afirma que los gastos de mi tarjeta corporativa durante aquellos tres años fueron de 36.000 euros en total. Creo que dicha cantidad no es correcta, pero no tengo por ahora medios para comprobarlo mediante el acceso a los documentos que la soportan. En todo caso, si la cantidad que indica la auditoria es la correcta, seguiré el mismo procedimiento y por las mismas razones que he seguido durante estos años", asegura en un comunicado.
En su escrito, el exministro explica que, como ya trasladó a los órganos del PSOE, antes de salir de la Caja, en mayo de 2012, tomó la decisión de renunciar "de manera totalmente voluntaria, espontánea" y sin que "nadie" se lo pidiera, "a aquellos gastos de la tarjeta corporativa que tenía anotados" y que ascendían, según sus datos personales, a 27.980,76 euros.
"Reitero que la renuncia a dichos gastos de la tarjeta, así como la renuncia a otros derechos y retribuciones de mayor cuantía a los que en otro momento me referiré, los efectué hace ya más de dos años y no porque los considerara irregulares ni mucho menos ilegales, sino por la situación que creó a Caja Madrid la intervención de Bankia y, repito, anteponiendo los intereses de la Caja a mis propios intereses", afirma.
Por ello, añade que en el caso de demostrarse que la cantidad gastada es superior a la que señalan sus datos, seguirá el mismo procedimiento que con la cuantías ya reintegradas, y "por las mismas razones" que ha seguido "durante estos años".
Asimismo, Virgilio Zapatero detalla en el comunicado que las dos primeras devoluciones, de 6.462,65 euros y de 4.804,71 euros respectivamente, que son "los dos únicos reintegros que aparecen en el listado publicado", las realizó el 24 de mayo de 2012, y que llevó a cabo una tercera transferencia el 11 de junio por importe de 16.697,95 euros. "Este es el tercer reintegro que, por razones que desconozco, no se ha hecho constar", añade.