Una vez más, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el presidente y el líder de la oposición continuaron con su guerra dialéctica y Zapatero le pidió a Rajoy que aplique a su partido los cambios que reclama para aliviar la actual crisis económica.
"Permítame que le diga: no hable de los cambios que necesitamos. Piense a lo mejor en los cambios que ustedes necesitan", le dijo el jefe del Ejecutivo en alusión a la presunta responsabilidad de cargos ligados al PP en la trama de corrupción que investiga el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
Zapatero admitió que España es el país de la zona euro donde se destruye más empleo, pero le recordó a Rajoy que hasta 2007 España creaba más empleo que la media europea, hasta llegar a la tasa de paro más baja de la democracia.
Por su parte, Rajoy insistió en que el presidente se equivoca en el diagnóstico y le recomendó que cambie al equipo económico
La actitud de los bancos ante la concesión de créditos fue otro de los asuntos estelares de la sesión de control al Ejecutivo.
El vicepresidente segundo, Pedro Solbes, reiteró que el Gobierno no debe decidir cuál es el crédito que debe dar una institución financiera y añadió que la situación es "claramente mejor que hace seis meses".
Asimismo, destacó que el Ejecutivo dispone de una capacidad de presión para que los bancos actúen, pero insistió en que son ellos los que llevan la gestión de los riesgos.
Además, Solbes señaló que "éste no es el momento de reprobar a los bancos y a las cajas porque tengan un comportamiento precavido" en la concesión de créditos.
Solbes añadió que lo que hay que pedir a las entidades financieras es que "ayuden a sanear y mejorar la situación del país", aunque "con la adecuada prudencia".
Por otra parte, el vicepresidente indicó que "éticamente" es criticable que, en las actuales circunstancias, "veamos repartos de dividendos excesivos o salarios absolutamente exorbitantes".
En cualquier caso, Solbes subrayó que son las propias entidades las que tienen que tomar esas decisiones sobre salarios y dividendos en sus consejos de administración, ya que, señaló, el Gobierno no puede gestionar la situación de cada empresa.
El vicepresidente dijo que el comportamiento de las instituciones bancarias fue "posiblemente, excesivamente generoso" en la concesión de créditos.
Solbes enumeró las medidas tomadas por los gobiernos de España y de otros países europeos para dotar de confianza y de liquidez al sistema financiero, algo que, en su opinión, se ha conseguido "de forma parcial".
En contraposición, también se refirió a la concesión de créditos el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, quien aseguró que cuando dijo que al Gobierno se le está acabando la paciencia con la banca transmitió la "preocupación" de su Ministerio y de toda la sociedad, una inquietud que requiere, dijo, "respeto y atención".
Sebastián indicó que el Ejecutivo tiene la responsabilidad de ser "exigente" con la banca para que facilite crédito, al tiempo que defendió la implicación de todos los sectores en la resolución de la crisis económica, "también de la banca".
Asimismo, defendió de nuevo que es bueno consumir "algo más" de productos españoles, lo que "no tiene nada que ver con el proteccionismo, sino con igualar las importaciones de consumo con otros países para salvar 120.000 empleos".
También en el aspecto laboral, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, insistió en que no habrá congelación salarial ni despido libre, y subrayó que la previsión del Ejecutivo es que el número de parados quede por debajo de los cuatro millones.