En declaraciones a Onda Madrid, recogidas por Europa Press, Aguirre ha defendido que el desmontaje de la fachada y posterior recolocación es una opción "legal", según la propia Comisión de Patrimonio y como expuso el propio delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, en una respuesta escrita al Grupo Municipal Popular.
Aguirre ha dicho que el proyecto de inversión implicaba unos 6.300 empleos fijos, pues se iba a construir un hotel y un centro comercial, y se ha preguntado "cómo es posible" que se le pongan trabas a esta iniciativa, cuando existen dos interpretaciones legales sobre la normativa: mantener la fachada o desmontarla para volverla a colocar por las obras.
La portavoz municipal ha relatado que el promotor se decantaba por desmontar para volver a colocar la fachada porque el inversor entendía que no era seguro hacer una reforma con una "vela" de 117 metros cuadrados, en una zona donde además hay fuerte viento como en Plaza de España.
Además, sostenía que la fachada iba a ser repuesta luego con mejores materiales. "Nunca en la vida se ha mantenido una fachada de 117 metros de altura como una vela en una zona con viento", ha recalcado la edil popular.
En consecuencia, ha censurado el "poco apego" que muestra la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, por los inversores y entiende que Wanda tratará de vender el inmueble si no puede hacer la reforma de cara a su proyecto empresarial.
Por ello, ha instado a la alcaldesa a que dé explicaciones sobre esta situación y reflexione lo que supondría perder un inversor de las características de Wanda, donde además estaba previsto invertir en Campamento y en el ámbito de la Peineta.
"La Operación Campamento dependerá muchísimo de las autorizaciones urbanísticas que se le den", ha recordado Aguirre quien censura que se dé a los inversores una imagen de que "esto no es un país serio".